lunes, 22 de noviembre de 2010

Entrevista a Yeney Fernández, fundadora del proyecto Rayito de Esperanzas

Wilfredo: Háblenos un poco de cómo es que surge esta idea del proyecto y las bases principales.
Yeney: Bueno este proyecto surge desde la prisión de Pinar del Río, resulta que mi esposo el Sr. Fernando Martínez Calzadilla se encontraba en la prisión condenado a 4 años y el nunca deja de pensar e innovar, es una persona muy hiperactiva en el aspecto creativo y esas cosas. Resulta que en una visita me dice que sería bueno organizar un grupo de personas que pudiera ayudar a esos niños que se enfrentan a la vida con tanta dificultad, con padres presos, con pocos recursos, maltratados y mal viviendo lejos de toda atención. Nuestro trabajo se basa principalmente en la promoción de una vida saludable y mejorar la calidad de la misma para los niños.
Wilfredo: Y Cómo es que comienzan a integrarse a las comunidades, ha sido esto un proceso fácil o no.
Yeney: Ese ha sido un proceso lento pero las mismas cifras hablan de lo que el proyecto significa ahora para la comunidad porque no solo se trabaja con los niños en los talleres y demás, también se le da accesoria a los padres en el manejo de los pequeños. Ya se va entendiendo que nuestro trabajo no tiene  nada que ver con adoctrinar o hacer campañas políticas, para nada, si lo hiciéramos seriamos como los del gobierno, la mente del niño nosotros luchamos porque crezca libre y alcance su desarrollo normal en toda su extensión por su peso, lejos de manipulaciones y presiones.
Wilfredo: Que tipo de actividades acostumbran hacer con los niños.
Yeney:  Normalmente se tiene planificado hacer al menos tres veces por semana alguna actividad social como son la proyección de películas en tres salas de cine que tenemos en el proyecto, se imparten talleres sobre todo de manualidades, lecturas comentadas y cumpleaños colectivos. También hacemos concursos, rifas y otras muchas en dependencia de la cantidad de materiales con que contamos. Realizamos caminatas, excursiones y viajes ecológicos con los pequeños. 
Wilfredo: Cuales son las proyecciones futuras de este proyecto.
Yeney: Bueno queremos lograr la integración de muchas más personas y hacer ver a los padres  la importancia de que sus hijos gocen de espacios donde aprendan y puedan desarrollarse como personas de bien. Rescatar los hábitos perdidos y en general que la infancia mejore su calidad en todas las comunidades.
Wilfredo: Han tenido ustedes algún problema por la labor que hacen.
Yeney: Si pero eso son cosas subjetivas a la hora de pesar en la balanza los beneficios que brindas a los demás. Si a la primera te acobardas y dejas de hacer as cosas entonces nadie estaría haciendo nada, porque miedo tenemos todos creo yo y el que diga que no o es muy valiente o muy mentiroso.

La luz de la esperanza

Es normal ya que en las paradas de los ómnibus, las colas de la panadería o en cualquier otro lugar publico, escuchar manifestaciones de descontento referente a los servicios o a cualquier otro asunto social. ¿Por qué entonces estas personas que han roto el mutismo social, no son capaces de quejarse de igual manera a las autoridades competentes? Quizás la respuesta esta en la falta de cultura cívica que aqueja a nuestra sociedad civil. El cubano tan jaranero y tan expresivo en casi todas las situaciones, famoso internacionalmente por su don de comunicación, se torna introvertido, temeroso y callado cuando debe exigir alguno de sus derechos elementales. Tal parece que se ha ido adaptando a que las soluciones a todos sus problemas deben venir de algún lugar de arriba, reclamar lo que es suyo es considerado un pecado. Durante muchos años lo que más a atentado contra la libre expresión ha sido la censura en los medios oficiales, el cubano ve la realidad  y después escucha o lee lo contrario y entonces como acto reflejo hace lo mismo, se miente a si mismo sobre la realidad circundante, se dice en su interior que debe estar tranquilo que todo pronto se solucionará. Las sanciones por expresarse en contra de las normas o leyes nacionales atemorizaron en su momento la psiquis de las personas, a tal punto de crear un muro que defendiera su integridad, una barrera de mutismo cívico y de silencio, de incultura política y cívica.
La falta de espacios que preparen a la sociedad civil en estos temas aún nos aqueja, si un pueblo no se prepara en como enfrentar los problemas, como darle solución a sus crisis existenciales, como formar un estado de derecho donde el gobierno escuche las quejas de los gobernados y les de respuesta oportuna a estas, esta será una sociedad incompleta. Cuando las leyes se escriben y no se cumplen son solo letra muerta, algo que no tiene valor funcional ni practico. Pero es la sociedad civil en su integridad quien hace funcionar la inmensa maquinaria del estado, si alguna de estas pequeñas, minúsculas piezas faltara en el mecanismo, entonces la sociedad será una sociedad incapaz de funcionar como tal. Toda nación tiene sus propios problemas, pera la forma de superarlos esta dada en la preparación de la sociedad civil para enfrentar las crisis, los pequeños negocios que nutren las arcas del estado, la libertad de iniciativas, la descentralización de la economía, son factores que indican la rapidez con que un país en crisis puede levantarse. En Cuba en la década de los 90, una ligera apertura en la economía, con la aparición de los cuentapropistas, dio un giro total a la crisis llamada periodo especial, cuanto no se podrá hacer entonces con la implementación de ciertas libertades económicas en el país. Pero no basta con los deseos y el espíritu emprendedor del cubano, hay que buscar un consenso donde el gobierno interiorice las necesidades de su sociedad a modernizarse, salir del subdesarrollo industrial y dar un paso adelante en las relaciones económicas internacionales., esos cambios son necesarios, aunque muy necesarios son además los cambios internos. Es necesario que todas esas personas comprometidas con su patria se den cuenta que en sus manos, con su pequeño granito de arena esta la posibilidad de que en nuestra islita tropical se pueda lograr vivir en una verdadera democracia, Cuba no pertenece a nadie en particular y nadie tiene el derecho de imponer credos, o políticas a nadie. Ninguna persona escoge el lugar donde nace, pero si nace cada cual con el derecho inherente a disfrutar de sus derechos fundamentales, a que se le respete su integridad siempre que no viole las leyes siendo estas leyes justas e iguales para todos, a emprender sus iniciativas según sus capacidades, a sentirse una persona verdaderamente libre. Libertad no es solo que se te permita decir algunas cosas o quejarte de otras o hacer lo que a cada cual le venga en gana, libertad es algo más profundo, más inmenso que nace desde lo profundo de las personas y las hace mejores, por eso una persona que no es libre aun sin saberlo esta triste y mustia como la planta que no recibe los rayos del sol. Empínate tu si no alcanzas la luz de la libertad para vivir, aprende a exigir lo que te pertenece y no lo que alguien decidió que es lo que te hace bien. No seas esa planta que vive sumisa bajo el gran árbol teniendo alguna vez al día un rayito de sol, se como la inmensa Ceiba que adorna nuestros campos y que bañen tus hojas reverdecidas de esperanza el rayo de luz  que te alimenta y da vida y permite anidar en tus ramas la paloma blanca de la libertad y la esperanza. 

Mi padre y el Escambray

Mi
Por: René Martín Aguilar Medina
Esto que aquí les cuento no es ficción, es la historia de mi padre y su peregrinar desde lo profundo de las lomas del Escambray hasta los más lejanos rincones de Pinar del Río. Néstor Martín Aguilar Díaz, así se llama mi padre, es un anciano de 85 años de edad, pero aun su mente conserva un poco de lucidez y le vienen mucho más frecuentemente recuerdos de años atrás, yo crecí amamantado con esta historia y ahora que cada noche el se sienta en su sillón y me la recuerda, rodeado de sus nietos, se me hace todavía un nudo en la garganta que me impide respirar con facilidad. Mi padre fue desterrado de su terruño en el año 1971 por participar en la lucha de guerrillas del Escambray a uno de los llamados pueblos cautivos en Pinar del Río, Briones Montoto, así se llama este pueblo donde aún hoy vivimos lejos del verdor de la serranía. El viejo siempre vivió de frente a la tierra, nunca supo mucho de eso de la política y en nuestra casa siempre se comió bien o mal, pero se comió, entonces llego el 1959 y las cosas cambiaron, había mucho descontento por esas lomas sobre el giro que tomaban las cosas, así que cuando lo visitaron algunos de sus vecinos, campesinos como el, y le dijeron que pelearían por lo que creían justo no lo peso dos veces y comenzó a colaborar con ellos a principio de los 60. Anteriormente el había colaborado con los que luchaban contra Batista y sus crímenes, pero vio después que eso no era lo que esperaban que el camino tomaba una ruta diferente a la esperada y ellos no se si por la manera de vivir en esas lomas o el bajo nivel cultural pero no conocían otra manera de exigir sus derechos que a punta de fusil. La mayoría de los alzados habían sido del ejército rebelde, y ellos fueron los encargados de convencer a los campesinos de la necesidad de la lucha. El jefe de mi padre se llamaba Luís Vargas y su segundo al mando era Pepe Reboso y Francisco Hernández, al que todos conocían como francisco Pata de palo, que era el enlace entre mi padre y sus líderes. En esas lomas se organizo un sistema férreo de vigilancia contra todos los campesinos y aun en esas difíciles condiciones siguieron tratando de pertrechar por todos los medios al movimiento de comida y ropa. Esta colaboración se llevaba a cabo por los campesinos por separado, cada cual desde su finca, cada uno tenia su contraseña o códigos establecidos con el movimiento lo cual le permitía la comunicación constante mediante chiflidos, marcas en los árboles, animales amarrados que tenían su significado propio.
A mediado de 1960 la seguridad del estado coloca en la finca de mi padre una compañía de veinticuatro milicianos, los cuales les orientan que para salir de la casa a cualquier gestión aunque fuera a menos de 200 metros de la vivienda tenían que custodiarlo, incluso para darle comida a los cochinos que estaban como a 100 metros de la casa iban dos milicianos con el. Como primera medida le orientan a mi padre y sus obreros recoger toda la cosecha viandas (malanga, maíz, boniato), incluso ellos mismos arrancaron de raíz todas las matas de plátano que habían en la finca para que los alzados no pudieran alimentase de ninguno de esos productos que tenían los campesinos, así como recoger y tener controlados al lado de la vivienda todos los animales. Estos milicianos estuvieron en la finca por 23 días y a partir de ahí se quedaron solo siete, mayormente para custodiarlo ya que no realizaban ninguna operación de persecución de los alzados. los milicianos le dieron a mi padre una gorra verde olivo y le advirtieron que para salir de la vivienda tanto dentro de la finca como fuera de ella tenia que ponerse la gorra, porque si otros milicianos que estuvieran de operaciones lo veían sin gorra lo podrían matar, bien por confundirlo con los alzados o por ser su colaborador. Esto le sirvió a mi padre para establecer de nuevo una contraseña con los jefes, ya que el escondió fuera de la casa un sombrero y cuando salía solo se cambiaba la gorra por el sombrero, pero cuando el sabia que los milicianos desde relativamente cerca viraba la gorra y los alzados no se acercaban ni le chiflaban.
En la mayoría de las ocasiones el viejo para hacerle llegar los alimentos al grupo, preparaba dos depósitos de comida, uno para los puercos y otro para los alzados, le llevaba la comida a los puercos y dentro del corral tenia una tina o canoa a la cual los puercos no podían llegar ya que estaba cercada a propósito para echar la comida a los alzados, incluso mezclada como si fuera comida de puercos. Así los alzados cuando mi padre se marchaba iban y sacaban la comida de la canoa de los puercos, quien siempre iba era francisco pata de palo, y así podían hacerle llegar alimentos al resto de la tropa.
En estas condiciones en extremo difíciles se mantiene colaborando hasta 1963 en que lo hacen prisionero y lo trasladan a las tenebrosas naves de Condado, lugar donde eran llevados para ser interrogados los sospechosos de colaborar con las bandas. Al llegar allí fue puesto en una celda de aproximadamente 4 X 4 Metros donde alojaron 84 campesinos juntos. En tal hacinamiento, solo con un pedacito de piso pelado donde no podían acostarse porque no cabían, haciendo sus necesidades fisiológicas en tales condiciones estuvo cinco días en lo que era un proceso de ablandamiento para ser interrogado. Al quinto día después de ser sometido a un largo y tedioso interrogatorio y no poderle comprobar ninguna participación, lo pasan para la nave numero seis donde dormían ya en hamacas de saco y los ponían a trabajar en trabajos forzados, con guardias vigilándolos y mandándolos a trabajar mas fuerte al que se quedaba detrás. Estos trabajos eran entre doce y catorce horas diarias desde antes de salir el sol hasta después que se ponía el mismo. Tarde en la noche los llamaban para ser interrogados nuevamente y los amenazaban con meterlos en los cuartos fríos que eran celdas herméticas con un sistema de refrigeración instalado, donde los ponían largas horas para después seguir interrogándolos.
Una forma brutal de manipulación psicológica era darle la comida a un grupo de prisioneros a las tres de la tarde e informarles que serian fusilados por la noche por orden del tribunal y a la noche eran sacados de la nave y llevados lejos del lugar y luego se escuchaban disparos que tiraban para que el resto creyera que los habían fusilado. Después los separaban del resto de todos los demás y los cambiaban de trabajo para que realmente se creyera que habían muerto y se venían a ver de nuevo ya cuando eran liberados, aunque hubo muchos fusilamientos reales también.
En tales condiciones lo mantienen por 31dias, al cumplirse este tiempo los reúnen un día por la mañana temprano a el y a trece campesinos más y después de severas amenazas de ser fusilados en la propia finca delante de la familia en caso de cualquier colaboración confirmada con las bandas. Los liberan y tienen que irse de aquel lugar intrincado semidesnudos ya que la ropa con que fueron eran harapos, y por supuesto sin ningún tipo de transporte.
Pero estos sufrimientos a que fueron sometidos los hizo entregarse con más ahínco a la lucha y siguen colaborando con este riesgo hasta principios de 1965 en que ya no quedo ninguno de los alzados.
Cuando ya no había alzados en todo el país, en 1971 mi padre es hecho nuevamente prisionero y desterrado a la provincia de Pinar del Río, allí llega al Centro Penitenciario Pinar 2, en Sandino, allí se ve de nuevo sometido a los trabajos forzados y las penosas condiciones de vida hasta 1973 en que lo trasladan al Centro Penitenciario El Negrito, en Briones Montoto, donde permanece en iguales condiciones  hasta septiembre de 1976 en que nos destierran a nosotros también, es decir sus cuatro hijos y su esposa, a la comunidad Briones Mo9ntoto construida para vivir por los propios presos y donde vivimos hasta la actualidad en condiciones de semiprision. Al ser sacados de nuestras propiedades nos decomisan 3.5 caballerías de tierra con cuatro cafetales que promediaban anualmente de 120 quintales en adelante, 124 cabezas de ganado vacuno, 7 de ganado equino, así como un gran número de ganado bobino, caprino y porcino, todo esto sin recibir ni un centavo a cambio del fruto del trabajo de tantos años de mis abuelos y mis padres.
Mi padre es ya un anciano, pero aun no puede olvidar las cosa que les toco vivir, aquí en Pinar del Río hemos vivido otras muchas cosas, pero esas son para otra historia. Eso si aunque hemos encontrado en esta provincia una segunda casa estoy seguro que el viejo Néstor Martín Aguilar Díaz aun no puede olvidar su terruño, quizás sea por eso que cada vez que nos habla de sus lomas los ojos le brillan de nostalgia y una lagrima de dolor se asoma a sus cansados ojos, porque ellos tienen una historia mas profunda, ellos se entienden a pesar de la distancia, mi padre y es Escambray.           

René Martín Aguilar Medina 1957
Cumanayagua, Cienfuegos
 Lic. Lengua Inglesa 1995
Miembro Comisión Historia
Programa Cultural Libertad
Pueblo cautivo de Briones Montoto