miércoles, 25 de enero de 2012

Semanario 34

Semanario Nuestra Voz 34

El mundo sin reyes magos.

Muchos peques afronta los avatares de la vida como pueden. Estos cuadros son familiares en cada lugar del mundo, Brasil, México y otros tantos en que incluso se llega a utilizar a los niños como mano de obra barata y desechable.
Existe en la puerta de la casa, entre nosotros los que dan toda su vida por los pequeños de hoy, hombres del mañana, pero también los hay que utiliza su imagen para ganar prebendas y obtener pingues beneficios en campañas a su favor que a la larga son solo marketing para engordar sus cuentas personales y elevar su modo de vida.
Que deshonroso es robar al prójimo, pero más bochornoso es robar a los niños, usar su inocencia para manipulaciones campañas políticas que solo dejan al descubierto lo inescrupuloso de sus actores.
Hace poco pasaron por algunas casas cubanas los reyes magos, olvidaron muchas otras donde los padres no alcanzan más que para la subsistencia diaria, mientras unos reían al recibir sus juguetes otros niños se consolaban al saber que los reyes magos no existen, que son sus padres los reyes verdaderos, matando así junto a la tradición centenaria esta etapa de la vida del hombre que se llama infancia, chocando demasiado pronto con la cruda realidad de la vida diaria. Hagamos lo posible porque para todos nuestros niños continúen existiendo los reyes magos y disfruten su infancia como niños y no como hombres pequeños


Al mal tiempo buena cara.

El 2011 ha sido un año de profundas transformaciones en la arena política internacional. Muchos dictadores han caído ante el empuje irresistible de sus pueblos que cansados del oprobioso yugo se sacuden la cadena de la tiranía y comienzan a dar sus primeros pasos a la democracia.
En Cuba aunque tímidos se notan algunos avances en la sociedad civil, que gana cada día en fortaleza y preparación para dar el paso decisivo.
Para nosotros este ha sido también un año importante, matizado por el empuje del pueblo y la represión provocada por el terrible miedo de los gobernantes ante lo inevitable. Se han perdido vidas importantes, pero crecieron otros líderes que saben sostener la bandera con la firmeza necesaria para llegar al momento decisivo guiando a los que confían en ellos y los siguen en pos de la libertad tan necesaria y esperada.
Es hora de ir dejando atrás el conformismo, los sentimientos de autocompasión y dependencia total de un estado paternalista que cambia prebendas por fidelidad política.
Es tiempo de empezar a pensar por nosotros mismos y que ya no se nos diga hasta que ropa ponernos y perder para siempre el temor a los amos todo poderosos y omnipresentes, poniéndole al mal tiempo, mala cara.



La oveja negra y el lobito malo.

Hay un viejo refrán que se usa mucho, dice algo así como que “en cada familia hay una oveja negra”, este dicharacho para nada es segregacionista o racista aunque haga clara alusión a los colores de las ovejas, más bien se refiere a la diferencia que siempre existe aun entre los de la misma especie.
Cuba es una gran nación, con sus efervescencias y su quehaceres cotidianos, como toda sociedad existen sus cosas buenas y sus cosas malas, solo que las teñimos muchas veces con el color que más nos conviene y el matiz que da una mayor ventaja.
Es por eso que han surgido nombres para definir todos los sucesos que acontecen en la escena cubana actual, aún los sucesos más trágicos de las últimas décadas son hechos rebautizados por los que ostentan el poder y tergiversan a su antojo la historia y la realidad de la nación.
Hace unos años se hablaba de unos grupúsculos de personas que no estaban de acuerdo con el rumbo de la revolución, hoy los grupúsculos son los acusadores y represores de aquellos años. Hay todavía por ahí mucho lobo disfrazado con piel de oveja, y muchas cosas tendrán que pasar aún para que el agua tome su cauce. Llegará el momento en que ser diferente no sea un oprobio, en que pensar distinto no sea motivo de castigo y en que la oveja negra deje al fin de temerle al lobito malo.


Mano de hierro en guante de seda.


Hacía unas horas había visto en Internet la soberana golpiza que un grupito enaltecido de oficiales de la Seguridad del Estado en unión a efectivos de la PNR y paramilitares le propinaban a un grupo de opositores en Palma Soriano. Poco después por la noche en el noticiero estelar de la televisión cubana leían una nota oficial desmintiendo que en ningún lugar de Cuba se utilizara la violencia, el serio locutor hasta parecía molesto por la calumnia levantada contra la nación más justa del mundo. Precisamente esa es parte de la política que utiliza el gobierno de la Habana mostrar siempre al mundo lo bien que está todo, pero cuando los que censuran la información se ven forzados a tomar parte en el asunto e incluso desmentir lo que se informa, entonces las cosas están verdaderamente calientes.
El poder de la información es verdaderamente importante y está siendo explotado por los que cuentan con más recursos para manejarlo, el gobierno.
Las medidas de bajo perfil, los golpes que no dejan marcas visibles, las torturas sicológicas, la vigilancia en extremo a los que se oponen en lo más mínimo a las estrictas normas de sumisión política, son aplicadas constantemente por las estructuras de control gubernamental.
Es tal el poder de la manipulación que cuando mostrábamos a unos amigos escépticos los videos tomados durante el violento acto de oriente, quedaron en shock al ver al desnudo bajo el guante de seda, la mano desnuda que los oprime.

Los mejores alumnos.

Dicen los historiadores que José Stalin, quien sucediera al también célebre Lenin, fue uno de los presidentes que más saliera en fotos estando en vida, además de poseer todas las medallas que existían en la nación y en los países amigos. El culto a la personalidad se volvió una forma de mantener alimentado un ego en extremadamente necesitado de elogios. No importaba si el día antes acababa de mandar a fusilar a un general, al otro día había que elogiarlo como a un dios.
En cierta manera todos los gobiernos de corte totalitario poseen unos cuantos de esos espíritus carentes de dignidad y tan necesitados de que se les alabe por aquellos a los que someten, quizás encuentran en esa práctica una manera mezquina de sentirse poderosos y realizados, carentes sin dudas de otras muchas cualidades.
Si alguna vez dispones de tiempo para visitar una biblioteca te exhorto a que pidas los periódicos de varios años y cuentes cuantas veces aparece el nombre del líder de la revolución y sus secuaces, sus fotos, la recordación de sus incontables hazañas. Recordemos solamente que cada año se cierran calles y se dispone de una celebración nacional por el aniversario del nacimiento del líder, como si fuera necesario recordarlo permanentemente.
Las costumbres suelen heredarse de los maestros, sobre todo cuando las almas son semejantes y los alumnos se aplican en cumplir con sus deberes, lo que sí es seguro es que de todos estos de aquí son y serán los mejores alumnos.

Cuestión de conceptos.

Revolución. (Del lat. revolutĭo, -ōnis). f. Acción y efecto de revolver o revolverse. || 2.
Cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación. || 3.
Inquietud, alboroto, sedición. || 4. Cambio rápido y profundo en cualquier cosa.
Ese es el concepto que da la Enciclopedia Encarta sobre la palabra en sí, pero el concepto que se le pretende atribuir en nuestro país no está recogido en ningún compendio de la lengua, porque lo de rápido, transformador y dinámico de las revoluciones hace mucho ya que se ha quedado atrás, cayendo en el más profundo estancamiento y en una falta total de dinamismo.
Aquellos principios sagrados de ―con todos y para el bien de todos‖ se han transformado en odiado o conmigo o contra mí, o amigo o enemigo.
Está de más señalar cuanto dolor sufre este pueblo silenciado y condenado a padecer la tiranía de un pequeño grupo, que se aferra al poder como se aferran los parásitos a sus víctimas, hasta sacar de ellas la última gota de sangre.
Afortunadamente ya se están aclarando en la mente del pueblo algunas de las ideas principales en los temas de sociedad civil y libertades. Se están llevando a cabo casi inadvertidamente en las más profundas estructuras sociales una re conceptualización de los criterios que formarán la nueva sociedad cubana.
Algunos hablan que el final de este sistema de gobierno está llegando, otros al contrario ven el inicio de una nueva era, solo es cuestión de conceptos.


Los hijos del pueblo.

La Policía, los Órganos de Seguridad del Estado y los demás departamentos e instituciones que funcionan dentro del Ministerio del Interior, han ido mutando y cambiando de funciones a lo largo de la historia, bajo el toque personal de sus creadores y posteriores dirigentes.
El lema de ―Servir y Proteger hace mucho ya que se dejó atrás.
Ya no bastan unas escenas nocturnas en un tragicómico programa de televisión, para tratar de limpiar la mancha oscura que cubre esta imagen ante el pueblo de Cuba.
Tratemos de entender las causas. Hace unas décadas, pertenecer al MININT era una honra, y no digo que aún no lo sea, sino que las razones del ingreso han cambiado, ya la causa económica, las ventajas y prebendas que obtienen a ojos vistas los oficiales de estos órganos, son el objetivo fundamental de aquellos que enceguecidos por el poder o la necesidad, encuentran en estas filas la manera más fácil de poder sobrevivir.
La corrupción ha hecho caer a más de un alto oficial, los malos manejos y las medidas fueras de contexto hacen tambalear a otros más.
Esos llamados hijos del pueblo, que nos protegían del ―enemigo‖, ahora son los que nos reprimen y callan a patadas. ¡Solo recuerden de donde vienen y adonde van!


La cortina de humo del bloqueo.

A veces nos preguntamos cuanto tiempo pueden durar las mentiras. Nos hemos criado dentro de miles de historias que van cayendo a un ritmo vertiginoso, como caen sus autores. La crueldad del sistema capitalista, al que todos quieren huir para ser explotados, la inminente agresión imperialista, en cuya prevención se derrochan anualmente millones de los tan necesarios recursos, extraídos de las secas arcas estatales.
Son miles ya los dirigentes que olvidándose de sus juramentos, desertaron en cualquier país que le diera abrigo, con una cuantiosa cuenta malversada a sus respectivos ministerios claro está.
Pero la cúspide de estas mentiras siempre ha sido el “cruel bloque imperialista”, una medida impuesta desde casi los inicios de la revolución cubana y que se ha perpetuado generación tras generación.
En esta lucha de desgaste los que más han sufrido han sido los cubanos, que en sus múltiples penurias solo encuentran la justificación del bloqueo. Que sucederá el día en que ya nos puedan justificar los errores nuestros con las decisiones de los otros. Hoy se pueden adquirir productos como la mantequilla de maní a un costo de 2 CUC en las tiendas TRD que  pertenecen a las FAR. Entonces quedaría la pregunta de ¿Quienes nos bloquean, los de allá o los de acá?


La conga del hambre


“Esta es la conga del Hambre” se escuchó decir a uno de los cientos de personas que se concentraron en el conocido mercado de Cuatro Caminos para apoyar o sencillamente presenciar la protesta que protagonizaran dos mujeres en plena vía pública.
A la mente me vinieron rápidamente las imágenes del pueblo de Egipto clamando el cese de la dictadura de tantos años, de los libios y de otras naciones que están despertando y sacudiendo de sus espaldas el oprobioso yugo de la tiranía.
Ninguna obra comienza por el final, solo el pozo se comienza por el techo, las casas como las naciones hay que crearlas desde los cimientos y entre más profundos estos, más duraderas serán las obras que se construyan.
Todos los países que a lo largo de la historia que han transitado de sistemas totalitarios y autoritarios a la democracia lo han hecho por etapas que son fácilmente reconocibles. Y entre más cercano se está del fin, menos miedo tiene el pueblo a enfrentarse a sus miedos y demonios ocultos. Se le empieza a poner nombre a los culpables de la represión y es entonces que los represores comienzan a temer ellos, dado el conocimiento que poseen de estas etapas, son precisamente las elites las primeras en saber cuan cerca está el final.
Esperemos que todos los hechos del Capitolio y Cuatro Caminos, Oriente y en todo el país sean el inicio de la apertura y se continúen escuchando estas congas.

El silencio de los corderos.

Del silencio que les hablo no es precisamente de la famosa película, sino de uno más cercano, más íntimo, es de ese dolor de no poder hacer nada contra una maquinaria burocrática que te supera.
El día 18 de agosto nació mi hijo Cristhofer, y con solo unas horas de existir lo pusieron a tomar la leche, ya que su madre no tiene para darle, de un pomo de suero y sin una mamadera para facilitarle la actividad al pequeño.
Los días pasaron y la estancia en el Bloque Materno del Hospital Provincial de Pinar del Río se  hacía interminable. La causa de esta demora era nada más porque el niño no mamaba de la madre y es obligatorio que lo haga, porque según la palabra de los médicos de esa institución de allí no saldría con una dieta, reservada únicamente para casos con VIH y otras enfermedades graves.
Pudimos ver en esos días la falta de ética de los profesionales cubanos, que maltratan y humillan a su pueblo mientras que se arrodillan ante los pacientes de otras naciones a cambio de una migaja que les arrojan a la boca.
Es hora de pedir por lo menos un poco de atención para nosotros, que se nos respete y atienda como nos merecemos. Basta ya del pretexto del bloqueo, para no tener siquiera una mamadera de goma para nuestros hijos.
Es tiempo de que se escuche el clamor del rebaño, que cada cordero rompa el silencio de tal manera que haga temblar la mano del verdugo que le quita su lana y después le arranca la vida.


El muro de los lamentos.

Por extraño que parezca en Cuba existe también un muro de los lamentos, solo que este no está rodeado de arenas, sino próximo al malecón habanero y específicamente frente al Departamento de Refugiados Políticos de la Sección de Intereses de los E.U en la Habana.
En este pedacito de muro y bajo un ardiente sol, se dan cita diariamente cientos de cubanos en espera de recibir la noticia de que han sido aprobados para viajar a los E.U por el Programa de
Refugiados Políticos.
Desde horas tempranas de la madrugada comienzan a llegar desde todas partes del país, ancianos, jóvenes, niños de todas las edades, todos con el mismo objetivo, salir del país que los vio nacer.
Por extraño que parezca la meta principal de casi un 90 % de los cubanos es salir de aquí para donde sea. No reconstruir el país, no luchar por los cambios necesarios e imprescindibles, solo huir lejos del monstruo que devora a sus propios hijos.
Mientras no se concientice a las nuevas generaciones de que su papel está aquí, de que vale la pena pelear esta guerra contra nuestros miedos y demonios tropicales, seguirá existiendo una emigración exagerada y desproporcionada, seguirán perdiéndose vidas en el estrecho y continuarán escapándose los cerebros que pudieran algún día hacerse cargo de la reconstrucción de la nación, y por supuesto que seguirán ensayándose obras teatrales diariamente en nuestro muro de los lamentos.

Bajo el amparo del cartel.


Es una tendencia propia de los gobiernos de corte totalitario el uso excesivo de la propaganda ideológica. Se llenan de carteles y pancartas vacías y sin sentido, calles, centros de trabajo y cuanto espacio se preste para embadurnarlo de pintura, con letras que tienen un mensaje un poco fuera de sentido según el contexto y el tiempo en que se vive actualmente. Ya no se cree como se creía antes con los ojos cerrados en todo lo que se dice por los medios propagandísticos del gobierno, ya que muchas veces estos letreros sin sentido lo único que logran es una burlona y una frase que quizás aún no se tiene el valor de decir en voz alta, pero que un día muy pronto se gritará a toda voz.
El trabajo ideológico de las estructuras especializadas del gobierno, y que rigen el contenido de la propaganda dirigida al pueblo, se enfrenta sin dudas a una profunda crisis existencial, porque debe ser muy difícil encontrar las palabras que no hieran la sensibilidad de aquellos a las que van dirigidas. Debe ser engorroso pedir a un ciudadano que ahorre energía cuando se ve el derroche de los dirigentes o a los que esperan horas por un transporte decirles que resistan.

La hipocresía se extiende

El colmo de la hipocresía y de la mala intención es poner en boca de un pueblo las palabras que no ha querido decir. Como la imagen anterior nos muestra, todo el pueblo venezolano no se lanzó a la calle a darle apoyo a su presidente Hugo Rafael Chávez Frías, el que se encuentra en Cuba recibiendo atención médica especializada.
Algo que los gobiernos de Venezuela y La Habana se han empeñado siempre en ocultar ha sido el gran activismo cívico de la oposición en Venezuela, parece que no les es conveniente que se exporte desde allá ese fuerte sentimiento democrático.
Hay muchas cosas de la nación amiga que no se saben en Cuba, porque como aquí se ocultan los males sociales donde los ojos ajenos no puedan alcanzar a verlos. Pero la realidad es una bien diferente, los malandros, la violencia, las drogas y un gran porciento del pueblo que está en contra de las leyes impuestas por un presidente reelegido en contra de las leyes constitucionales que al llegar al poder tanto aclamaba defender y que después pisó.

Lo que nosotros sabemos.

La historia, sin dudas, va transformándose con ese poder dinámico que por naturaleza posee. Así es que en el transcurso de hace apenas unos años lo que antes era una acción heroica hoy se transforma y se toma como algo completamente normal y común.
Ya la sociedad civil cubana va concientizándose en todo el poder transformador que posee en sí y de todas las cosas que se pueden lograr incidiendo de manera directa en la opinión pública nacional e internacional.
Ante esta situación tan novedosa e inquietante para las autoridades, estas se han visto obligadas a tomar otras medidas que contrarresten la imagen real de la sociedad civil. Un catalizador de la situación actual ha sido sin dudas el “Coco” Fariñas, el que actualmente se encuentra ya inmerso en una nueva huelga de hambre, transitando así por un camino que puede llevarlo a ser el tercer mártir cubano de los últimos años, víctima de la intolerancia y
Nuestra Voz es una publicación periódica alternativa. No pretende suplir ni competir con nadie de la falta de diálogo.
Ya otros nombres se suman a la lista, Orlando Zapata Tamayo, Juan Wilfredo Soto García, y creemos que es hora de preguntarse cuantos muertos más exige un gobierno totalitario para darse cuenta de que no es grato a su pueblo, ni siquiera a los que fingen servirle.
Como parte de la estrategia se manipula la realidad, acusando a los que mueren por una idea de ser solo unos delincuentes comunes, de ser la lacra que pudre a esta sociedad.
Eso es lo que ellos trasmiten al mundo, pero otra cosa es lo que el mundo cree, porque para ser capaz de dar la vida por una causa, hay que creer en ella por sobre todas las cosas. Eso es lo que nosotros sabemos.

Continúa la represión a pesar de las denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos.

Con extrema preocupación y dolor, vemos que continúan las violaciones a los derechos humanos fundamentales de los c u b a n o s . De manera irrespetuosa, se pretende controlar la manera de actuar y pensar de personas que desean a toda costa que sus palabras vuelen libres, como deben ser.
Los derechos fundamentales recogidos en la propia Constitución de la República, son pisoteados, sin que pueda haber una manera de reclamar a alguien porque sencillamente, son los violadores de estos derechos, los encargados de velar por ellos y hacer cumplir las leyes.
Es hora, quizás, de que ya se pueda tomar una determinación y comenzar a ponerle nombre a las cosas, los hechos y los autores de todos estos acontecimientos dolorosos, que sin dudas marcan la época actual y determinarán el futuro inmediato de la nación. Llegará el momento en que se dirá basta, en que no se permita ya que nos manden a golpear a hermanos y vecinos, porque esta Isla es nuestra