martes, 21 de diciembre de 2010

Se realiza Lanzamiento del libro, La Libertad de la Luz.



En una fraterna actividad cívica se desarrolló el pasado día 4 de diciembre el lanzamiento del libro, La Libertad de la Luz, del escritor de Pinar del río, Dagoberto Valdez Hernández, antiguo editor y fundador de la Revista Vitral y actual director de la revista Convivencia. La actividad fue un poco como revivir un anhelo, darle continuidad a una ilusión. con la participación de alrededor de 14 miembros del Programa Cultural Libertad y los invitados Manuel Cuesta y Madrazo respectivamente, se desarrolló un evento cívico matizado de ideas y fraternidad.

Cuentos Populares, ¿un reflejo de la realidad social?


A través de los siglos cada pueblo ha tenido leyendas y cuentos tradicionales, verdadero unos, productos de la fantasía extrema otros. En las diferentes partes del mundo, se han contado las campañas bélicas de aquellos hombres que condujeron a las conquistas de nuevos territorios, o a la perdida de muchas vidas de los hijos de la tierra. Recordemos que cuando niños oíamos la gesta de Robin Hood, el cantar del Cid Campeador y otras tantas que nos llegaron desde allende al mar. Nuestro país no ha escapado de la creación de leyendas y cuentos populares, que cruzando la barrera de los años llegan hasta nosotros. Los cuentos son la tradición oral de la cultura cubana, desgraciadamente la falta de interés de algunos escritores o editores sobre la tradición o los argumentos que no toquen la trama netamente del triunfo revolucionario, la lucha clandestina o la inmensa proeza de la zafra de los 10 millones, por poner algunos ejemplos, ponen en peligro de extinción este espécimen tan valioso de la diversidad cultural cubana.
Cuando los campos de Cuba estaban lleno de campesinos y jornaleros, que sembraban las inmensas extensiones de tierra, que hoy están ociosas o repletas de Marabú, al caer la noche se hacían en los bateyes de las fincas, reuniones donde en medio de la alegría de la décima y el punto guajiro, se espantaba el aburrimiento y la nostalgia por la lejana familia o tan solo el aburrimiento del fin de semana. Los días entre semana, en los albergues habilitados para ellos, en pequeños grupos que rodeaban una hoguera o próximos a una botella de buen ron cubano, se entretenían haciendo cuentos de los lugares de donde procedían ellos. En uno de estos bateyes fue que vivió Juan Candela, el cuentero famoso que vio una serpiente que medias varias varas y que en tiempos de escasez conoció de un tío suyo que traía viandas compradas en un mercado de México, si señor, había encontrado un trillo que lo llevaba a Ciudad de México. Estas historias se volvieron la tradición de la clase obrera cubana, marcando los diferentes momentos en que transitó esta clase hasta transformarse en la clase media y otra parte en la clase pudiente. Desgraciadamente una de las consecuencias que acarreó este cambio, fue el desarraigo de algunas tradiciones como la de contar historias de generación en generación, ya que los cuentos que exteriorizan las emociones y las verdades, no son aptos para los nuevos tiempos, por eso la necesidad de cambiar el contenido y el argumento, según las necesidades y los intereses de los nuevos gobernantes.
Los nuevos siervos del rey todopoderoso se han encargado de cambiar a su antojo y a canje de prebendas y beneficios propios, buena parte de la historia nacional, han creado sus propios héroes y opacado para siempre la tradición.
En los años 80 cuando se ponían a ensartar tabaco un grupo de mujeres que Vivian todas en mi comunidad y mi abuela me llevaba junto a ella a estos ensartes masivos de tabaco, nos reuníamos un grupo nutrido de niños desde 5 hasta 10 y 12 años y hacíamos un ruedo y allí se hacia gala de contar historias, producto muchas de la mente infantil,  recuerdo aún una tradicional contada por nuestros ancianos, la de un hombre que cruzaba un río crecido en una noche de tormenta, al llegar a la orilla vio a un niño llorando y lo recogió en la grupa del caballo, a medida que avanzaba en medio del río, los dientes y las uñas del niño crecían al igual que sus pies, a tal punto que se le arrastraban al suelo, al ver esto el hombre arrancó a correr y por poco muere del susto. Esta se llamaba, supe después “el niño del diente largo” y es parte de la tradición autóctona cubana, contada en todas partes del país, variando los personajes, pero conservando la historia en su totalidad.  Llegaron también a nosotros muchos cuentos de nuestros antepasados como los de Bermúdez el mambí, que al perder a su hijo se volvió loco y comenzó a asaltar a los españoles y tras robarles su oro lo enterraba en la zona de viñales, mataba a los esclavos que lo ayudaban a enterrarlo y los dejaba junto a las botijas repletas de riquezas, restos de este caudal se ha encontrado en la zona, claro que no se sabe si este es el tesoro de Bermúdez o el oro de algún avaro dueño, que después de esconderlo murió en la guerra. Historias de fantasmas, de muertos, apariciones, de luces amarillas que aparecen en diferentes sitios como muestra de que allí existe aún el alma de algún muerto, son algunos de los tradicionales cuentos que nos legaron nuestros antepasados y que estamos a punto de perder para siempre, se pretende arrancar esta parte de nuestra vida y estamos siendo cómplices de ello, nosotros y ustedes podemos mantener viva nuestra tradición, los tiempos cambian pero los tesoros culturales estarán siempre ahí, no dejemos que nos lo roben o nos lo cambien por una baratija sin valor alguno.
Personajes antológicos como Pepito, han marcado una pauta y son el reflejo multicolor de toda una sociedad, una sociedad que necesita de sus propios personajes, libres como ella y no de los manipulados muñequitos, que hasta para los niños se hacen con personajes como Elpidio  Valdez, u otros miles que enseñan siempre que hay que vivir y morir por la revolución, sin tener en cuenta que hay cosas tan importantes como esta para otros, hay que tener diversidad y respetar el criterio de los demás, hay que saber que hay cosas inviolables y una de ellas es la historia de nuestra patria. Debemos educar a los pequeños en el respeto a las tradiciones y rescatar para ellos ese pedacito de la costumbre popular que tanto nos enseño en nuestro tiempo y que tanto aporta a la sociedad civil en general, al rescatar sus tradiciones y marcar sus avances y sus logros en los personajes que forman parte de su vida misma. Porque aunque intenten enterrarlos vivirán por siempre, porque las tradiciones son eternas, alguien siempre se acordará de ellas y aunque pasen muchos años, algún  padre como yo, contará a su hija la historia del colono que enterraba a los esclavos junto a su oro o sentirá un escalofrío recorrerle la piel, al contar una vez más a sus amigos, la leyenda del niño de los dientes largos.         

Nuestro Camino

Nuestro Camino

Pocas veces puede el hombre soportar el encierro y la falta de libertad espiritual y física en silencio. Hay un geniecillo que habita en el alma de cada persona, aún sin que esta se de por enterada, y que susurra a sus oídos el himno glorioso del ansia de libertad. La llama de la pureza y  la independencia siempre han guiado el destino de los hombres, más aún en esta tierra bendecida por el calor del trópico, donde el guajiro ama su terruño como a la sangre misma de los suyos, y para arrebatárselo hay que matarlo literalmente. Cuando al campesino se le intento privar de sus derechos elementales por una odiada metrópoli, cambió el machete de trabajo en una poderosa arma de guerra, eficaz en si por el valor con que la empuñaban sus gladiadores. Siempre que un yugo ha mancillado la frente altiva del pueblo cubano, el pueblo mismo a sabido sacudirlo tan fuerte, que han caído para siempre las cadenas oprobiosas.
La vieja generación yacía aletargada en una modorra, que le hacia perder cada día las capacidades de levantarse y pedir por lo suyo. Han sido muchos años de anestésicos y de curas superficiales, que ocultan bajo la capa de la sutura, la fetidez de la enfermedad ponzoñosa, que corroe el alma misma de los pueblos cuando carecen de libertad. La mentira transformada en forma de comunicación, la coexistencia con los causantes de tantos males y el adoctrinamiento masivo han hecho mella en la entraña del pueblo. Pero una nación es como un ave fénix que renace cada vez de sus cenizas, y una nueva generación enarbola hoy el estandarte glorioso de la patria renacida, porque no hay nada más glorioso en la historia de los pueblos, que cuando la sociedad civil empieza a darse cuenta de que necesita cambios y los busca, los planifica, los realiza con sus contratiempos, sus tropiezos y sus aciertos. No existe manual más efectivo, ni más memorable que el que se escribe con la experiencia de la lucha diaria. No hay receta que le quede igual a dos cocineros aunque utilicen los mismos ingredientes, el toque personal, el que te dice cuando la mezcla está a punto de caramelo, esa experiencia es única para cada cual. Desde tiempos de Martí se está llamando a la unidad, pero el alma del cubano es demasiado altiva a veces para reconocer que se equivoca o tomar consejo de aquellos que el tiempo ha pintado su pelo de blanco. Es necesario bajar a veces la cabeza y decir ¡me he equivocado!, ¡cuanto lo siento!, no es necesario pensar todos igual, cuando se busca precisamente la pluralidad del pensamiento y la acción, la discusión efectiva y fructífera. Quizás el mensaje no sea crear una masa disconforme y tirante cada cual a sus lados, el mensaje seria mas bien ser como esa calle empedrada de la habana vieja, con sus miles de pedruscos similares pero distintos, únicos cada cual en su textura, su origen, su consistencia, pero que todos juntos han visto pasar a los ingleses, la república, los guerrilleros de Fidel y ahora a los que buscan una patria mejor y que estamos seguros que verán pasar a los que corran alegres vitoreando la nueva Cuba.
No importa el paso del tiempo, el hombre siempre es el mismo en su esencia, desde Plutarco, Cicerón, Aristóteles y todos los grandes filósofos que dieron forma al pensamiento y a la verdad. En cada persona siempre estará viva la llamarada de la libertad, no importa donde esté, si en el exilio, en la cárcel o transite en esta prisión mayor donde perecen los años pero no las ilusiones. El hombre es esa arcilla que se moldea y que algunos oportunistas, en ciertos momentos de la historia han encasillado en moldes prefabricados, pero su naturaleza de ente libre nunca se perderá. Hay que crear nuevos artistas que en la sociedad civil trabajen con la materia prima fundamental, los hombres que hacen el futuro, no adoctrinar nunca, para no parecernos a los viejos artesanos que vendieron su arte al mejor postor, a cambio de una antena parabólica, un auto o unos cupones para cenar gratis en algún hotel. Llevémosle a esta sociedad que toma forma, un mensaje claro como esta agua que ayuda a crear la mezcla en que se ablanda la arcilla, seamos transparentes, que el brillo de nuestras obras sea quien hable de nuestro trabajo, con eso basta, no es necesario perder nuestra identidad, cambiar a la forma de pensar de republicanos, demócratas, conservadores u otro cualquiera, siendo nosotros mismos avanzaremos más, nadie tiene la obligación de ser imagen y semejanza de nadie, basta con compartir ideas afines y respetar las que no compartimos.
En estos momentos tan importantes en que se desarrollan cambios bruscos en todas las esferas nacionales e internacionales, hay que ayudar a los que no saben encontrar su lugar, brindarle la mano a los desorientados sin exigirle nada en pago, la sociedad civil ha echado a andar, su paso es indetenible, los tiempos de cambio se respiran como el salitre a la orilla del mar, existirán muchos equívocos, pero de cada tropiezo nos levantaremos, porque al final hemos esperado por esto mucho tiempo, y ya es hora de que juntos hagamos nuestro camino.      





Con libertad o no pero opinamos.




 “Hoy en nuestro país todos los medios de comunicación pertenecen al pueblo, y están al servicio del pueblo"   
                                     Fidel Castro 1972.

Aunque en muchos discursos y de diversas maneras se intenta hacer llegar al mundo la idea de que en Cuba existen y se respetan todos los derechos humanos, si nos adentramos en su análisis, nos daremos cuenta que apenas rasgando el delgado barniz que cubre esa pintura imaginaria y fraudulenta con que se intenta aparentar que todo estará por siempre bien, aparecerá la corrosión y la corrupción que carcomen el arcaico andamiaje de las estructuras estatales cubanas.  Cada espacio de la sociedad civil está diseñado para cumplir con una función vital e insustituible, nada por mucho que se potencie, puede adoptar la estructura funcional de otro espacio. Los derechos humanos todos son importantes, es inadmisible que un estado que ocupa un alto cargo directivo en la comisión reguladora de la ONU en este sentido, manipule los derechos de su pueblo de manera tan abusiva y trágica. Y es de la libertad de expresión que dependen muchas otras, porque es mediante la expresión pública y la discusión, que una sociedad alcanzará el debate y el consenso. Sin el sagrado derecho a decir, pensar y actuar según se piensa y se dice, que puede ser de esa nación, será un títere que penas puede representar un papel preestablecido y aburrido en extremo. La libertad de expresión y de opinión crean las condiciones para el desarrollo de la de ideas que a la larga solo traerán beneficios. Democracia y la proliferación A través de los líderes de opinión se crean las bases de nuevas instituciones y espacios que fortalecen el desenvolvimiento de la sociedad, los diferentes puntos de vista de los estudiosos, los obreros, en fin de las diferentes estructuras de la sociedad en sí, traerá el surgimiento de nuevos líderes políticos y de nuevos planes a largo plazo, quizás sea esto lo que se teme.
Tenía un amigo en la prisión que le gustaba siempre decir una parodia de un juez que sentenciaba a un acusado de bigamia, por hacer lo que no era ni correcto ni aceptable ante la sociedad que él representaba, y al terminar el trabajo escribía al dorso de la sentencia una nota amorosa para su amante. Cuantos jueces así no tenemos en nuestro pueblo, que aplican una ley que no respetan y que dicen lo que está escrito sin acatarlo. El gobierno cubano reconoce constitucionalmente la libertad de expresión de su pueblo, pero condicionada a los grupos que sirven a sus intereses, basta ver que el periódico que cumple el papel de informar a nivel nacional es el Órgano Oficial del PCC. Entonces sería bueno quizás preguntarnos qué hacer, de qué manera se puede cambiar la situación adversa. Por el importante papel que tiene la libertad de expresión para el dialogo social, la mayor parte de documentos referentes al tema, le atribuyen una especial atención y fortalecen su papel. Nuestro gobierno acepta los documentos y hace lo contrario, invirtiendo la pirámide, le dedica también una especial vigilancia pero mediante sus órganos de información y penetración, para impedir que se conozcan “cosas” que no se deben saber, aplicando un verdadero filtro por el que debe pasar todo lo que es permisible, así se puede medir por este termómetro como es la situación real de la sociedad civil, cuando apretar las tuercas y cuando es urgente abrir la válvula de escape para que la presión no haga explotar la caldera hirviente de la diversidad.
Cuando el estado no asume su papel o lo hace de manera irresponsable hay que tener en cuenta que es un deber y una obligación con la nación suplir este papel y llevarlo de manera alternativa de ser necesario, la libertad de expresar opiniones en la prensa, de difundir ideas, de convocar por causas justas, son derechos inalienables y violados en muchos casos. Por eso leyendo la Declaración Interamericana de los Derechos y Deberes, Artículo IV donde habla del derecho  a investigar, hablar y difundir el pensamiento en cualquier medio, no encuentro la respuesta a porque en un país que se respetan los derechos de sus ciudadanos hay tantos presos de opinión.
Muchas personas comprenden que además del derecho de hablar verdades y opinar tienen el de escuchar y conocer la opinión de los demás, para poder sopesar los hechos en su totalidad y policromía. también le falta a algunos por concientizarse en el hecho de que la opinión de una sociedad que se crea a sí misma, que se fortalece y tropieza, cae y se levanta nuevamente, es indetenible, se expande, se filtra en los mas diferentes e inimaginables métodos. Nadie sabe a ciencia cierta cuanta sabiduría hay en los pueblos, en los hombres callados, en los niños, jóvenes y viejos de una nación, cuanto se gana en la experiencia diaria, en la subsistencia y los “inventos” de los que para hablar deben susurrar y a veces reinventar su propio lenguaje. No por intentar silenciar lo que existe esto dejará de existir, porque el racimo que cuelga en lo alto de las palmas aunque le escondan  las más grandes pencas, siempre al madurar sus frutos caerá irremediablemente al suelo, para darle continuidad al ciclo de lo inevitable.
Es hora quizás de apartarse un poco de la queja y de la crítica extrema e improductiva y centrarnos un poco en los aspectos constructivos y fructíferos. En los parámetros que nos harán ser una sociedad verdaderamente funcional y fuerte, lo malo que estamos lo sabemos todos, porque no tratamos de luchar por lo bueno. Si en vez de criticar a la presidenta del CDR que nos acecha y nos vigila constantemente informando para “arriba” lo que supuestamente ella o él cree que hacemos en nuestras casas, realizáramos estos actos de manera cívica, donde toda la sociedad tenga la oportunidad de ver y participar, estamos seguros que sería innecesario un vigilante y hasta es posible que este se convierta en participante.
La expresión de las ideas es un arma temida por generaciones, la lengua, dice la biblia es capaz de iniciar un incendio o de sofocar la llama que lo forma. Hay que concientizarse en lo que tenemos y echar un poco al lado los excesos de protagonismos ya que todos somos nada más que un pedacito de ese todo que es la nación.

Grupo de la Sociedad civil.

Gloria a los que a pesar de la censura se imponen en sus Blogs, en Internet, en las publicaciones clandestinas, amor a los que se atreven a hablar y decir “Yo creo que…”, valor a los que prefieren guardar silencio y callar lo que sus ojos dicen a gritos, toda sociedad es policromática, polifacética y sometida a constantes cambios, los cambios que cada ciudadano es actor y partícipe involuntario, porque en estos cambios hacen tanto los que hablan como los que callan. Nos educamos cada día en la obra de la virtud que es poder ser libres de uno mismo, de los temores propios, de los demonios que anidan en el interior de cada hombre, por lo pronto baste decir que aunque pasemos trabajos, nos censuren, encierren, exilien, destierren, amordacen o intimiden, aunque no tengamos la opción y el derecho de opinar, algunos cuantos opinamos, si señor y de qué manera.   


    

Cuba ansia libertad, libertad y más libertad.




Cada persona nace con un espíritu libre que ansía volar como el mismo viento. Ese deseo de llegar siempre más allá de lo permisible, de alcanzar las fronteras vedadas por nuestros propios miedos o por temores impuestos por otros, solo se puede vencer cuando la persona tiene la capacidad de adquirir en el actuar diario, las herramientas necesarias que le permitan articular una manera firme de templar su personalidad ante las adversidades. Peor aún es cuando estas personas son miles, millones, son una nación completa, una sociedad que estará condenada a la disfuncionalidad, por la atrofia que corroe sus estructuras fundamentales. El pueblo debe estar preparado para actuar y decidir en su conjunto, no debe en ningún momento ser sometido a presiones que alteren de manera alguna los procesos que le son inherentes al pueblo en sí. Cuando una cúpula intenta someter de manera arbitraria a toda una nación, poniendo condiciones a los derechos de cada ciudadano, midiendo cada paso y cada acción, castigando los actos de libertad individual con sentencias punitivas y castigos ejemplarizantes, sin duda alguna esa nación está atravesando una seria crisis existencial. Los cubanos comienzan a despertar del letargo que durante décadas ha impedido al ciudadano común actuar como un ente social con derechos y deberes, ya que el estado ha borrado los derechos y los cambio por obligaciones y decretos. Afortunadamente la sociedad civil cubana hace ya mucho se dio cuenta de la verdadera situación que impera en la isla, el aumento constante del número de presos por razones políticas, la marginalidad en las ciudades e incluso en lugares apartados donde este hecho era extraño en sí, la deserción escolar, el aumento de los desempleados por la falta de deseo de tener un vínculo laboral con el empleador único y mal pagador, estos y otros miles de indicadores muestran la situación verdadera en la verde islita del Caribe. Los periodistas presos en marzo de 2003, el asedio a los bibliotecarios en las comunidades, el constante acoso en que viven los activistas de derechos humanos, ha ido mostrando la verdadera cara de los que intentan infructuosamente de mantener el muro que aprisiona las libertades elementales de los cubanos. La sociedad civil despierta ya, da sus primeros pasos en el tortuoso camino de la creación de una nueva nación, se estructura, se fortalece, cree en sí misma como la salvadora de la identidad nacional, ¿Quién sino? Son muchas las cosas que nos han arrebatado, la niñez, nuestra infancia, la juventud, la familia, la alegría de vivir y ser independientes, de hablar, de pensar, de ser. Llegó el momento de decir! basta ya! queremos lo que nos pertenece por derecho propio, queremos que dejen de pensar por nosotros. El exilio, una parte latente de la sociedad que hiberna en lejanos parajes esperando un cambio, los autoexiliados internos, que aunque viven en la isla, mal viven y purgan viejas deudas de poder. Cuánto dolor y cuantas lágrimas más serán necesarias para lograr lo que buscamos, quizás sea que ya no es tiempo de lágrimas, que haya que apartar el insoportable dolor y como una sola voz, como una sociedad civil única, alzar la temida voz que estremezca el andamiaje carcomido del poder pidiendo libertad, libertad y más libertad.


                          Un granizadero leer la revista independiente Renacer.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Entrevista a Yeney Fernández, fundadora del proyecto Rayito de Esperanzas

Wilfredo: Háblenos un poco de cómo es que surge esta idea del proyecto y las bases principales.
Yeney: Bueno este proyecto surge desde la prisión de Pinar del Río, resulta que mi esposo el Sr. Fernando Martínez Calzadilla se encontraba en la prisión condenado a 4 años y el nunca deja de pensar e innovar, es una persona muy hiperactiva en el aspecto creativo y esas cosas. Resulta que en una visita me dice que sería bueno organizar un grupo de personas que pudiera ayudar a esos niños que se enfrentan a la vida con tanta dificultad, con padres presos, con pocos recursos, maltratados y mal viviendo lejos de toda atención. Nuestro trabajo se basa principalmente en la promoción de una vida saludable y mejorar la calidad de la misma para los niños.
Wilfredo: Y Cómo es que comienzan a integrarse a las comunidades, ha sido esto un proceso fácil o no.
Yeney: Ese ha sido un proceso lento pero las mismas cifras hablan de lo que el proyecto significa ahora para la comunidad porque no solo se trabaja con los niños en los talleres y demás, también se le da accesoria a los padres en el manejo de los pequeños. Ya se va entendiendo que nuestro trabajo no tiene  nada que ver con adoctrinar o hacer campañas políticas, para nada, si lo hiciéramos seriamos como los del gobierno, la mente del niño nosotros luchamos porque crezca libre y alcance su desarrollo normal en toda su extensión por su peso, lejos de manipulaciones y presiones.
Wilfredo: Que tipo de actividades acostumbran hacer con los niños.
Yeney:  Normalmente se tiene planificado hacer al menos tres veces por semana alguna actividad social como son la proyección de películas en tres salas de cine que tenemos en el proyecto, se imparten talleres sobre todo de manualidades, lecturas comentadas y cumpleaños colectivos. También hacemos concursos, rifas y otras muchas en dependencia de la cantidad de materiales con que contamos. Realizamos caminatas, excursiones y viajes ecológicos con los pequeños. 
Wilfredo: Cuales son las proyecciones futuras de este proyecto.
Yeney: Bueno queremos lograr la integración de muchas más personas y hacer ver a los padres  la importancia de que sus hijos gocen de espacios donde aprendan y puedan desarrollarse como personas de bien. Rescatar los hábitos perdidos y en general que la infancia mejore su calidad en todas las comunidades.
Wilfredo: Han tenido ustedes algún problema por la labor que hacen.
Yeney: Si pero eso son cosas subjetivas a la hora de pesar en la balanza los beneficios que brindas a los demás. Si a la primera te acobardas y dejas de hacer as cosas entonces nadie estaría haciendo nada, porque miedo tenemos todos creo yo y el que diga que no o es muy valiente o muy mentiroso.

La luz de la esperanza

Es normal ya que en las paradas de los ómnibus, las colas de la panadería o en cualquier otro lugar publico, escuchar manifestaciones de descontento referente a los servicios o a cualquier otro asunto social. ¿Por qué entonces estas personas que han roto el mutismo social, no son capaces de quejarse de igual manera a las autoridades competentes? Quizás la respuesta esta en la falta de cultura cívica que aqueja a nuestra sociedad civil. El cubano tan jaranero y tan expresivo en casi todas las situaciones, famoso internacionalmente por su don de comunicación, se torna introvertido, temeroso y callado cuando debe exigir alguno de sus derechos elementales. Tal parece que se ha ido adaptando a que las soluciones a todos sus problemas deben venir de algún lugar de arriba, reclamar lo que es suyo es considerado un pecado. Durante muchos años lo que más a atentado contra la libre expresión ha sido la censura en los medios oficiales, el cubano ve la realidad  y después escucha o lee lo contrario y entonces como acto reflejo hace lo mismo, se miente a si mismo sobre la realidad circundante, se dice en su interior que debe estar tranquilo que todo pronto se solucionará. Las sanciones por expresarse en contra de las normas o leyes nacionales atemorizaron en su momento la psiquis de las personas, a tal punto de crear un muro que defendiera su integridad, una barrera de mutismo cívico y de silencio, de incultura política y cívica.
La falta de espacios que preparen a la sociedad civil en estos temas aún nos aqueja, si un pueblo no se prepara en como enfrentar los problemas, como darle solución a sus crisis existenciales, como formar un estado de derecho donde el gobierno escuche las quejas de los gobernados y les de respuesta oportuna a estas, esta será una sociedad incompleta. Cuando las leyes se escriben y no se cumplen son solo letra muerta, algo que no tiene valor funcional ni practico. Pero es la sociedad civil en su integridad quien hace funcionar la inmensa maquinaria del estado, si alguna de estas pequeñas, minúsculas piezas faltara en el mecanismo, entonces la sociedad será una sociedad incapaz de funcionar como tal. Toda nación tiene sus propios problemas, pera la forma de superarlos esta dada en la preparación de la sociedad civil para enfrentar las crisis, los pequeños negocios que nutren las arcas del estado, la libertad de iniciativas, la descentralización de la economía, son factores que indican la rapidez con que un país en crisis puede levantarse. En Cuba en la década de los 90, una ligera apertura en la economía, con la aparición de los cuentapropistas, dio un giro total a la crisis llamada periodo especial, cuanto no se podrá hacer entonces con la implementación de ciertas libertades económicas en el país. Pero no basta con los deseos y el espíritu emprendedor del cubano, hay que buscar un consenso donde el gobierno interiorice las necesidades de su sociedad a modernizarse, salir del subdesarrollo industrial y dar un paso adelante en las relaciones económicas internacionales., esos cambios son necesarios, aunque muy necesarios son además los cambios internos. Es necesario que todas esas personas comprometidas con su patria se den cuenta que en sus manos, con su pequeño granito de arena esta la posibilidad de que en nuestra islita tropical se pueda lograr vivir en una verdadera democracia, Cuba no pertenece a nadie en particular y nadie tiene el derecho de imponer credos, o políticas a nadie. Ninguna persona escoge el lugar donde nace, pero si nace cada cual con el derecho inherente a disfrutar de sus derechos fundamentales, a que se le respete su integridad siempre que no viole las leyes siendo estas leyes justas e iguales para todos, a emprender sus iniciativas según sus capacidades, a sentirse una persona verdaderamente libre. Libertad no es solo que se te permita decir algunas cosas o quejarte de otras o hacer lo que a cada cual le venga en gana, libertad es algo más profundo, más inmenso que nace desde lo profundo de las personas y las hace mejores, por eso una persona que no es libre aun sin saberlo esta triste y mustia como la planta que no recibe los rayos del sol. Empínate tu si no alcanzas la luz de la libertad para vivir, aprende a exigir lo que te pertenece y no lo que alguien decidió que es lo que te hace bien. No seas esa planta que vive sumisa bajo el gran árbol teniendo alguna vez al día un rayito de sol, se como la inmensa Ceiba que adorna nuestros campos y que bañen tus hojas reverdecidas de esperanza el rayo de luz  que te alimenta y da vida y permite anidar en tus ramas la paloma blanca de la libertad y la esperanza. 

Mi padre y el Escambray

Mi
Por: René Martín Aguilar Medina
Esto que aquí les cuento no es ficción, es la historia de mi padre y su peregrinar desde lo profundo de las lomas del Escambray hasta los más lejanos rincones de Pinar del Río. Néstor Martín Aguilar Díaz, así se llama mi padre, es un anciano de 85 años de edad, pero aun su mente conserva un poco de lucidez y le vienen mucho más frecuentemente recuerdos de años atrás, yo crecí amamantado con esta historia y ahora que cada noche el se sienta en su sillón y me la recuerda, rodeado de sus nietos, se me hace todavía un nudo en la garganta que me impide respirar con facilidad. Mi padre fue desterrado de su terruño en el año 1971 por participar en la lucha de guerrillas del Escambray a uno de los llamados pueblos cautivos en Pinar del Río, Briones Montoto, así se llama este pueblo donde aún hoy vivimos lejos del verdor de la serranía. El viejo siempre vivió de frente a la tierra, nunca supo mucho de eso de la política y en nuestra casa siempre se comió bien o mal, pero se comió, entonces llego el 1959 y las cosas cambiaron, había mucho descontento por esas lomas sobre el giro que tomaban las cosas, así que cuando lo visitaron algunos de sus vecinos, campesinos como el, y le dijeron que pelearían por lo que creían justo no lo peso dos veces y comenzó a colaborar con ellos a principio de los 60. Anteriormente el había colaborado con los que luchaban contra Batista y sus crímenes, pero vio después que eso no era lo que esperaban que el camino tomaba una ruta diferente a la esperada y ellos no se si por la manera de vivir en esas lomas o el bajo nivel cultural pero no conocían otra manera de exigir sus derechos que a punta de fusil. La mayoría de los alzados habían sido del ejército rebelde, y ellos fueron los encargados de convencer a los campesinos de la necesidad de la lucha. El jefe de mi padre se llamaba Luís Vargas y su segundo al mando era Pepe Reboso y Francisco Hernández, al que todos conocían como francisco Pata de palo, que era el enlace entre mi padre y sus líderes. En esas lomas se organizo un sistema férreo de vigilancia contra todos los campesinos y aun en esas difíciles condiciones siguieron tratando de pertrechar por todos los medios al movimiento de comida y ropa. Esta colaboración se llevaba a cabo por los campesinos por separado, cada cual desde su finca, cada uno tenia su contraseña o códigos establecidos con el movimiento lo cual le permitía la comunicación constante mediante chiflidos, marcas en los árboles, animales amarrados que tenían su significado propio.
A mediado de 1960 la seguridad del estado coloca en la finca de mi padre una compañía de veinticuatro milicianos, los cuales les orientan que para salir de la casa a cualquier gestión aunque fuera a menos de 200 metros de la vivienda tenían que custodiarlo, incluso para darle comida a los cochinos que estaban como a 100 metros de la casa iban dos milicianos con el. Como primera medida le orientan a mi padre y sus obreros recoger toda la cosecha viandas (malanga, maíz, boniato), incluso ellos mismos arrancaron de raíz todas las matas de plátano que habían en la finca para que los alzados no pudieran alimentase de ninguno de esos productos que tenían los campesinos, así como recoger y tener controlados al lado de la vivienda todos los animales. Estos milicianos estuvieron en la finca por 23 días y a partir de ahí se quedaron solo siete, mayormente para custodiarlo ya que no realizaban ninguna operación de persecución de los alzados. los milicianos le dieron a mi padre una gorra verde olivo y le advirtieron que para salir de la vivienda tanto dentro de la finca como fuera de ella tenia que ponerse la gorra, porque si otros milicianos que estuvieran de operaciones lo veían sin gorra lo podrían matar, bien por confundirlo con los alzados o por ser su colaborador. Esto le sirvió a mi padre para establecer de nuevo una contraseña con los jefes, ya que el escondió fuera de la casa un sombrero y cuando salía solo se cambiaba la gorra por el sombrero, pero cuando el sabia que los milicianos desde relativamente cerca viraba la gorra y los alzados no se acercaban ni le chiflaban.
En la mayoría de las ocasiones el viejo para hacerle llegar los alimentos al grupo, preparaba dos depósitos de comida, uno para los puercos y otro para los alzados, le llevaba la comida a los puercos y dentro del corral tenia una tina o canoa a la cual los puercos no podían llegar ya que estaba cercada a propósito para echar la comida a los alzados, incluso mezclada como si fuera comida de puercos. Así los alzados cuando mi padre se marchaba iban y sacaban la comida de la canoa de los puercos, quien siempre iba era francisco pata de palo, y así podían hacerle llegar alimentos al resto de la tropa.
En estas condiciones en extremo difíciles se mantiene colaborando hasta 1963 en que lo hacen prisionero y lo trasladan a las tenebrosas naves de Condado, lugar donde eran llevados para ser interrogados los sospechosos de colaborar con las bandas. Al llegar allí fue puesto en una celda de aproximadamente 4 X 4 Metros donde alojaron 84 campesinos juntos. En tal hacinamiento, solo con un pedacito de piso pelado donde no podían acostarse porque no cabían, haciendo sus necesidades fisiológicas en tales condiciones estuvo cinco días en lo que era un proceso de ablandamiento para ser interrogado. Al quinto día después de ser sometido a un largo y tedioso interrogatorio y no poderle comprobar ninguna participación, lo pasan para la nave numero seis donde dormían ya en hamacas de saco y los ponían a trabajar en trabajos forzados, con guardias vigilándolos y mandándolos a trabajar mas fuerte al que se quedaba detrás. Estos trabajos eran entre doce y catorce horas diarias desde antes de salir el sol hasta después que se ponía el mismo. Tarde en la noche los llamaban para ser interrogados nuevamente y los amenazaban con meterlos en los cuartos fríos que eran celdas herméticas con un sistema de refrigeración instalado, donde los ponían largas horas para después seguir interrogándolos.
Una forma brutal de manipulación psicológica era darle la comida a un grupo de prisioneros a las tres de la tarde e informarles que serian fusilados por la noche por orden del tribunal y a la noche eran sacados de la nave y llevados lejos del lugar y luego se escuchaban disparos que tiraban para que el resto creyera que los habían fusilado. Después los separaban del resto de todos los demás y los cambiaban de trabajo para que realmente se creyera que habían muerto y se venían a ver de nuevo ya cuando eran liberados, aunque hubo muchos fusilamientos reales también.
En tales condiciones lo mantienen por 31dias, al cumplirse este tiempo los reúnen un día por la mañana temprano a el y a trece campesinos más y después de severas amenazas de ser fusilados en la propia finca delante de la familia en caso de cualquier colaboración confirmada con las bandas. Los liberan y tienen que irse de aquel lugar intrincado semidesnudos ya que la ropa con que fueron eran harapos, y por supuesto sin ningún tipo de transporte.
Pero estos sufrimientos a que fueron sometidos los hizo entregarse con más ahínco a la lucha y siguen colaborando con este riesgo hasta principios de 1965 en que ya no quedo ninguno de los alzados.
Cuando ya no había alzados en todo el país, en 1971 mi padre es hecho nuevamente prisionero y desterrado a la provincia de Pinar del Río, allí llega al Centro Penitenciario Pinar 2, en Sandino, allí se ve de nuevo sometido a los trabajos forzados y las penosas condiciones de vida hasta 1973 en que lo trasladan al Centro Penitenciario El Negrito, en Briones Montoto, donde permanece en iguales condiciones  hasta septiembre de 1976 en que nos destierran a nosotros también, es decir sus cuatro hijos y su esposa, a la comunidad Briones Mo9ntoto construida para vivir por los propios presos y donde vivimos hasta la actualidad en condiciones de semiprision. Al ser sacados de nuestras propiedades nos decomisan 3.5 caballerías de tierra con cuatro cafetales que promediaban anualmente de 120 quintales en adelante, 124 cabezas de ganado vacuno, 7 de ganado equino, así como un gran número de ganado bobino, caprino y porcino, todo esto sin recibir ni un centavo a cambio del fruto del trabajo de tantos años de mis abuelos y mis padres.
Mi padre es ya un anciano, pero aun no puede olvidar las cosa que les toco vivir, aquí en Pinar del Río hemos vivido otras muchas cosas, pero esas son para otra historia. Eso si aunque hemos encontrado en esta provincia una segunda casa estoy seguro que el viejo Néstor Martín Aguilar Díaz aun no puede olvidar su terruño, quizás sea por eso que cada vez que nos habla de sus lomas los ojos le brillan de nostalgia y una lagrima de dolor se asoma a sus cansados ojos, porque ellos tienen una historia mas profunda, ellos se entienden a pesar de la distancia, mi padre y es Escambray.           

René Martín Aguilar Medina 1957
Cumanayagua, Cienfuegos
 Lic. Lengua Inglesa 1995
Miembro Comisión Historia
Programa Cultural Libertad
Pueblo cautivo de Briones Montoto

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La fuerza de lo pequeño

Hace ya algunos años vino a parar a mis manos por medio de un amigo pintor, una revista en la que habían publicado parte de su obra pictórica. A partir de ese día mi vida cambio, y para bien. Además de los cuadros de mi amigo, empecé a descubrir en aquellas páginas algo completamente desconocido para mi, leía palabras que en aquel momento creía nadie tenia el valor siquiera de decirlas en voz alta, fue por eso que Vitral  es la iniciadora de mi vocación, porque desde ese día quise poder escribir como aquellas personas que  en esas páginas volcaban sus ideas sin el mas mínimo miedo. Lo primero que escribí, aun sin conocer si estaba bien, fue una crónica sobre la infancia y con ella como el más grande tesoro fui al obispado de Pinar del Río, allí me recibió el Sr. Dagoberto Valdez Hernández, una persona que derrocha cultura y buena educación, entonces con más fuerza aún quise conocer de esos intelectuales para muchos desconocidos, esa primera impresión aun la conservo, porque sigue siendo Después de tantos años de conocernos, el mismo hombre jovial y sincero que conocí una tarde de verano en medio del silencio del recinto católico. Poco tiempo después participe en la premiación el concurso de la Revista  Vitral, y aunque mi escrito no merecía premio, recibí el mayor que me han dado hasta ahora, la satisfacción de ver tantas personas dedicadas a la verdad, el ambiente de libertad de aquel lugar fue más que suficiente para sentirme premiado.
Recuerdo aún los días del centro de formación cívico religiosa, las clases de cívica en la iglesia de la caridad, cuanto me ayudo en los difíciles días de prisión las palabras que allí aprendí. Cada tema de derechos humanos, convivencia, ética, moral, me iban forjando dentro del alma una nueva persona, hoy pienso que de no haber tenido esas palabras no hubiera resistido las penalidades de la prisión política cubana. Pero las tuve, como siempre tuve las palabras de apoyo, los libros que pude pasar, medicamentos y sobre todo el corazón de todos aquellos que aun sin conocerme, nos sentíamos hermanos. En la hermandad de ayuda al preso del obispado de Pinar del Río, siempre existió un amigo fiel que tendió la mano a todos por igual, un gesto que estoy seguro muchos agradecieron y aún agradecen. La sociedad civil no se fortalecerá jamás si no cuenta con promotores, personas que le puedan decir las cosas claramente sin estar sometidos al yugo de la censura, eso es lo que necesitamos, una sociedad civil que nazca de las cenizas de la actual sociedad desmembrada por las cuchillas del odio y el exilio forzado, el destino de Cuba debe buscarse dentro de nuestras tierras y no en otros lugares. Eso lo enseñaba Vitral hasta el día en que dejó de existir espiritualmente, porque al perder su sentido cívico, perdió todo su espíritu. Muchos pensaron que todo se acabaría con la perdida de Vitral, del centro de formación cívica, de la hermandad de ayuda al preso, y sin embargo el tiempo, eterno e inmortal juez, ha demostrado que toda obra verdadera perdura mas allá de su existencia física. Los presos reciben su ayuda, ya no de la hermandad, sino de la propia sociedad civil que se quería educar, los movimientos cívicos, la población en general, recoge ayuda de alimentos, aseo y otras para los que penan en las cárceles. Ya no es necesario ir los  martes por la noche a la iglesia de la Caridad para recibir un curso de derechos humanos o ética, ya esos cursos se imparten en  las comunidades, las paradas de ómnibus, las colas de las tiendas. Ya se notan los cambios que un día yo sentí en carne propia, en una gran mayoría de gente. Porque las personas han dejado de creer todo lo que se les dice ciegamente, han aprendido que tienen el derecho de dudar, de saber la verdad, porque los afectan y es para el pueblo que se instituyen los gobiernos, para servirlos y protegerlos, no para oprimirlos.  Sin duda a muchos les afecto la pérdida de Vitral, porque más que un revista fue un buen amigo, pero en obras como Convivencia, los Blogs que escriben personas tan valientes como Yohani  Sánchez, cada biblioteca independiente, cada palabra de verdad que se pronuncia en este país es ya un mérito, los movimientos cívicos y políticos que aprenden sobre la marcha y sobreviven a los infiltrados, la represión, los chantajes y presiones de la seguridad del estado, son toda una victoria. Siempre existirán dificultades para enfrentarse al poder, porque quien lo tiene se aferra a el y cree que lo que hace es lo correcto, pero correcto también es luchar por nuestros derechos. Es en eso que se basan las grandes pirámides que han desafiado el tiempo, en bloques más pequeños que han podido por estar unidos, resistir vientos, arenas y siglos. Ese precisamente es el principio que forma una sociedad, la unidad de personas diferentes, pero que siguen un mismo camino, el del bien común, y solo pueden ser una sociedad fuerte, con la unión de las cosas pequeñas, porque unos se sienten crecer y otros temen cuando entienden por fin la fuerza de lo pequeño.

Periodistas, a pesar de los pesares.

 Toda sociedad esta inexorablemente sujeta a cambios que Irán sucediendo en su interior, aun cuando se traten de impedir, ocultar o negar. La sociedad civil cubana no esta exenta a estas transformaciones, reconocidas incluso por los padres de la ideología marxista. Cuando una sociedad ha sido mantenida durante mucho tiempo viviendo sujeta a estrictas normas de conducta y convivencia, regidas por principios puramente políticos, se van sumando cada día, los que empiezan ha ver esa vida tan normal para la mayoría, como algo que no es lo que pensaban y mucho menos lo que desean.  Quizás de este no tan pequeño grupo de personas que piensan y actúan diferente, es que esta naciendo un retoño, de lo que en un futuro será la nueva nación cubana.  En esta sociedad civil, que vale aclarar que siempre ha existido, se forman los nuevos guías de la nacionalidad.
 Uno de los sectores que a mí entender esta dando mayores logros, a pesar de lo difícil de su trabajo y los impedimentos que encuentran, son los periodistas independientes. Este puñado de hombres y  mujeres, muchos de los cuales  no poseen un título que lo acredite, hace en su actuar diario, la certificación de su trabajo. Quizás en un momento dado no se ha sabido la diferencia entre una crónica y un ensayo, pero en toda  palabra que sale de la pluma de este periodista, se puede ver la luz de la verdad y el dulce sabor del amor por lo que se hace. Recordemos un poco que en sus inicios no eran más que un pequeño grupo de personas que buscaban dar a la sociedad algo de lo que no conocían mucho, pero de lo que si estaban seguros era necesario en ese momento. Muchos  han sido las dificultades: agentes encubiertos, falsos profetas que han querido cambiar la verdad de las palabras y el sentido de las cosas, acusaciones de mercenarismo, aunque no se reciben dadivas ni ordenes de gobierno alguno, chantajes, peligros y  cárcel, mas nada ha importado, el ejercito de las palabras ha seguido presente, aun desde oscuras celdas de castigo, se ha visto la luz de sus ideas. Cuando miramos las noticias que a diario se ofrecen por algunos medios nacionales y confrontamos con la cruda realidad que vivimos, llegamos a dudar de la veracidad de estas y nos preguntamos, ¿donde quedará ese mundo rosa que pretenden hacernos creer? Se necesita mucho más que valor para mirar a los ojos del censor y decirle lo que pensamos, máxime, cuando en las manos del juez esta el catalogarte de desafecto y callar tu voz para siempre, o por lo menos intentarlo. Muchos han sido las vicisitudes y las noches de desvelo, pero ya se puede decir que nuestros periodistas independientes, son verdaderos lideres de opinión, que en las comunidades y ciudades se escucha con mayor credibilidad lo que se publica o trasmite por emisoras o editoras que utilizan como fuentes a estos periodistas, que los propios medios oficiales, y en otras ocasiones, son base de comparación para cualquier noticia o estado de opinión. La preparación tan necesaria para tan importante labor, se ha ido ganando día a día, la auto preparación y el propio quehacer, han moldeado un nuevo estilo periodístico, considerado quizás por los detractores como un periodismo marginal y facilista, sin técnicas rebuscadas y carente de lo que se pueda exigir en los manuales de la especialidad, pero el periodismo que se hace en Cuba en estos momentos, es un poco sui géneris, es un estilo tropical izado, que no se rige por las reglas, sino por las necesidades propias de la información. Lo que para otro reportero sería cosa común, para el periodista cubano es tarea ardua, las limitaciones de todo tipo en la información, imposible de encontrar en fuentes oficiales, la casi imposibilidad de desenredar de la nebulosa madeja de los rumores, y determinar cual es la verdad, sin llegar a cruzar la transparente línea que la separa de la fantasía y los tribunales. Es digno señalar que ya se cuenta con varias publicaciones nacidas en el interior de la isla, las que tratan de diversos temas, pero lo mas significativo es su diversidad y el gran esfuerzo que necesitan para ponerlas en circulación sobreponiéndose a las terribles presiones que esto trae consigo, ese es su gran merito. La sociedad civil tiene necesidad de saber, de información y esto es lo que hacen nuestros periodistas, por eso es preciso que se conozca su labor, su ardua tarea, que muchas veces pasa de manera inadvertida o se pretende dar un matiz complemente diferente al que en realidad tiene. Conocer su trabajo, valorarlo, mirarlo con ojos de critica constructiva y saber que cada palabra que se escribe o es lanzada al éter, tiene tras de si toda una historia y mucho valor, creo que es el mejor de los tributos que se le puede brindar a eso que hoy sufren en carne propia el peor de los castigos, el silencio forzado.

Sociedad Civil, realidades y desafíos

Nuestra sociedad civil es apenas un pequeño bebé que comienza a abrir sus ojos al mundo. Aún necesita aprender a hablar, caminar y sobre todas las cosas educarse. La falta de cultura cívica y política en la sociedad civil cubana, adaptada y sometida al férreo control del gobierno durante cinco décadas, ha traído consigo un desbalance en muchas esferas de la vida y el comportamiento diario de las personas, que se alejan de su rol como ciudadanos con derechos y deberes, para sumirse en un papel de ente mediocre que apenas centre su actuar en lo superficial, en lo que supuestamente le conviene, que no se aleja mas allá del marco de la supervivencia familiar y económica, hecho este que al generalizarse como un mal social ha traído como consecuencia el malvivir de varias generaciones.
El surgimiento de una sociedad civil en la que coexistan partidos políticos, movimientos ideológicos, culturales, y otros tantos que aporten sus criterios y hagan valer sus opiniones pluralistas que ayuden a contrarrestar la nefasta influencia de las ideas marxistas y estalinistas preestablecidas, se hace cada día más urgente, como urgente se hace el redescubrimiento de nuestros valores como ciudadanos y retomar nuestra autenticidad como cubanos. Es hora que la sociedad civil actué como tal, que se trabaje por eliminar la fragmentación interna y que los partidos políticos que tanto abundan en todas las líneas de pensamiento, hagan valer sus lineamientos ideológicos y dejen de actuar como grupos de presión aislados, y basen su operar en los principios pluralistas que promueven sus plataformas democráticas, para de esta forma puedan ser al fin, verdaderos centros de poder. El desmoronamiento social, moral y ético de la población se ven como cosa común, en un estado en que el soborno y la corrupción son algo tan normal, como la escasez y la falta de derechos. Ese es el primer frente de batalla, la reconquista de algo que desconocen las nuevas generaciones nacidas dentro de la era revolucionaria, pero que aún vive en el interior de todos los cubanos. No podemos esperar  que el motor impulsor de las transformaciones nos sea importado, esos cambios que todos proclaman como necesarios, es preciso que se inicien a nivel celular y de manera minuciosa en cada persona. Cuba es un país pobre del tercer mundo, con una infraestructura inoperante y unos medios de producción casi medievales, por lo que no se puede aspirar saltar al desarrollo en el primer paso de su etapa post-transición, tenemos que prepararnos para años de penurias y malos tiempos, pero la mejoría solo se lograra pasando por ellos y por transformaciones verdaderamente profundas para que la economía interna logre salir de la profunda crisis en que se encuentra hace ya varias décadas. Para eso también hay que preparar a la sociedad civil, no pintarles un cuadro surrealista que los colme de falsas esperanzas, para que al chocar con un contexto diferente que lo único que lograra será generar incredulidad  al ver que lo prometido no es la realidad.
Especial interés para lograr una mejor sociedad civil tiene el que los ciudadanos se preparen, aunque lo hagan de manera independiente, como lo hacen ya algunos grupos de profesionales, periodistas y otros que aportan sus vivencias y conocimientos en diferentes campos del saber, buscando que una vez ocurran cambios dentro de la isla, las personas estén preparadas para asumir un nuevo papel en una sociedad donde existan las libertades esenciales. Algo completamente contradictorio hacen los organismos del estado que limitan la capacidad de investigación de sus cuadros a estrechos perfiles y campos de interés de prioridad política y no social, dando opciones de becas en las universidades del extranjero no a los más capacitados sino a los más confiables. La limitación del uso de Internet a un selecto grupo de personas muy cercanas al gobierno, es una de las medidas más costosas para los profesionales y la sociedad civil, que se aplica en el apartheid informativo cubano, ya que evitando el acceso al ciudadano común se evita que la sociedad civil adquiera conocimientos y gane en información alternativa y a la vez que se conozca lo que sucede en el interior de la isla. Aun así un nutrido grupo de ciberdisidentes navega a diario por la red de redes, e inundan de información actualizada  sobre la realidad cubana, cientos de blogs que abordan esta temática. Pero a pesar de los esfuerzos de los que burlan la cesura gubernamental, el gobierno hace caso omiso a sus quejas y reclamos y a la vez fortalece los grupos de búsqueda informática, para intentar rastrear las conexiones piratas que a precios en divisa y utilizando códigos de empresas aún se realizan desde los hogares cubanos. También aumentan las presiones sobre los que utilizando sus nombres en los blog, logran actualizarlos y mantener informados al mundo sobre cuba, gracias al acceso de que se les permite en algunas sedes diplomáticas, dada la negativa del gobierno a que los cubanos accedan desde los cibercafé reservados únicamente para los extranjeros, estas medidas pueden ir desde la presión, la vigilancia, hasta la cárcel.
La inoperancia de las estructuras de gobierno ha sido demostrada en más de una ocasión, también aquí ha manifestado la sociedad civil que e prepara para adoptar su papel protagónico en el destino de su país. El surgimiento de estructuras políticas, de servicios, económicas entre otras, todas ellas paralelas a las oficiales, muestra en este paralelismo la práctica para cuando se tenga que asumir este papel en una situación real. Los proyectos de Bibliotecas Independientes, Farmacias, Consultorios Médicos, Asociaciones de profesionales de todo tipo, partidos políticos y otras ONG que apoyan directamente la lucha por la transición a un estado de derecho, muestran claramente la entrada de la sociedad civil a una nueva etapa en su desarrollo pleno, una etapa de comprometimiento cívico, en que prevalecen los intereses comunes sobre el de los pequeños grupos y las personas particulares.
Hace unos años que se ve la lucha de una economía destruida y propensa a las perdidas constantes y a las crisis existenciales, que se manifiesta en este caso particular de manera congénita, marcada por la inflación y las multimillonarias deudas, que no puede , como quieren hacer creer los ideólogos del marxismo tropical, enfrentarse al proceso de globalización económica. Mucho menos cuando se prohíben las iniciativas privadas y la pequeña empresa, principal gestora de toda economía que se pretenda realizar y desarrollar. Ya la sociedad civil adopto su propio plan de medidas para superar la crisis interna; fortaleciendo el mercado negro, ahora llamado y semi legalizado como mercado alternativo, mucho más eficiente y productivo que los inmensos colosos empresariales estatales, que reporta más perdidas que ganancias. También en la esfera de los servicios a crecido toda una enredada maraña de pequeños negocios que van desde restaurantes familiares a pequeños hotelitos domésticos que ofrecen una abierta competencia, vale aclarar que muchas de las iniciativas legalizadas en los 90 del siglo pasado por la crisis llamada periodo especial, producida por l derrumbe de la URRS, ahora operan de dentro de la ilegalidad, teniendo que dejar sus patentes por las altas restricciones y los constantes controles estatales. Otro papel importante que le toca vivir y suplantar a los medios alternativos de la sociedad civil, es llevar un control histórico de los hechos que acontecen a nivel de barrio, que a la larga son los que forman la historia de la nación, dada la poca fiabilidad de los informes estatales sobre diferentes temas. En la experiencia de economistas independientes como el licenciado Oscar Espinosa Chepe, han venido viendo lo difícil que es obtener un resumen estadístico a partir de los informes oficiales. La tergiversación de varios elementos y la inflación de los números y resultados de los planes quinquenales y anuales, traen como consecuencia una falseada realidad económica, que ha devenido en un circulo vicioso de informes y resúmenes, que para aparentar lo bien que esta todo, cada vez se aleja más de la cruda realidad.
Un fenómeno que nos aqueja en la actualidad es la desigualdad social y la clara estratificación de clases que marca la etapa post derrumbe del campo socialista y la ausencia desde 1989 de los subsidios soviéticos y la ayuda del CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica). Estos factores, incorporándose el aislamiento que se auto impone el gobierno cubano, ha traído un crecimiento notable de las capas pobres y de escasos recursos dentro de las comunidades ( obreros, campesinos, estudiantes, amas de casa, etc., marcando aún más las diferencias sociales en cuanto a nivel de vida, respecto a la nueva clase media cubana, formada por aquellos que reciben ayuda desde el exterior, artesanos, trabajadores de firmas extranjeras y corporaciones que ganan un por ciento en divisas, además de los ya mencionados trabajadores por cuenta propia. Pero esta clase siquiera puede acercarse a los privilegios que gozan los miembros de una tercera que ha devenido en la nueva burguesía cubana, los dirigentes de las altas esferas, que alejados de la realidad viajan en cómodos autos con aire acondicionado y están ajenos a la realidad que viven los cubanos de a pie, privilegios que gozan siempre que no crucen la estrecha raya de los cánones impuestos, la fidelidad incondicional y la fe ciega en su dirección.
Ningún país en que el gobierno pretenda tomar un control paternalista y en extremo controlador, inmiscuyéndose en cada asunto de la población puede ser un país prospero. Cada poder; el legislativo, administrativo y político, deben ocuparse de los asuntos que le competen y no pretender ser omnipresente. Un país sin importar su régimen político que separe la economía del férreo control estatal, verá como los indicadores aumenta considerablemente, reduciéndose la inflación y saneando sus estructuras internas, esto lo demostró Deng Xiaping en la década de 1970 cuando comenzó la reforma económica china. En estos momentos hay que revitalizar a agricultura, sector clave para el desarrollo del país, y muy desatendido por el estado, la ayuda y organización del campesinado cubano son pasos que ya se están dando con la creación de agrupaciones de campesinos independientes que luchen por los derechos de estos grupos, el apoyo a estos y a las nuevas iniciativas es un paso de avance en esta lucha. El campesino necesita al igual que el resto de la sociedad civil expresar sus dudas  que alguien le de respuestas, dolorosamente el gobierno se atrinchera y aísla del resto de la sociedad, no quiere escuchar la voz que le habla de cambios, todo pedido de libertad de expresión, se traduce de manera automática como un pedido político.
Existen aún muchos factores que el gobierno utiliza como sutiles espejismos para hacer creer al mundo que todo esta bien; misiones médicas, ayuda a países de tercer mundo más necesitados, kilométricas marchas de reafirmación revolucionarias que asfixian al pueblo esto sale en cámaras de Cuba visión Internacional y Tele Sur. Pero no muestran el hacinamiento en las cárceles, el bajo fondo habitacional, la discriminación en los hoteles a la hora de utilizar Internet cuyo uso es exclusivo para extranjeros, las largas colas en la Sección de Intereses de Estados Unidos para abandonar el país, tampoco aparecen las brigadas de respuesta rápida arrastrando a mujeres indefensas y a opositores pacíficos. Lo que si no falta es la adoctrinante Mesa Redonda diariamente a las 6:30 de la tarde, aparecen los logros de la operación milagro, pero ocultan la falta de higiene de nuestros hospitales, n fin se oculta tras n velo de hipocresía y falsedad a vida real, las escenas de una sociedad civil que apenas es como un bebé que abre los ojos al mundo y esta aprendiendo a gatear, pero que ya necesita saber correr y sobre todo poder hablar.

Tiempos de Cambio

Tiempos de cambios.
Un inmenso letargo adormece la mente de toda una nación por mucho tiempo, la erosión social es casi inevitable. El aislamiento impuesto en la información, la cultura, la vida misma, ha ido mutando en un ser callado, sumiso, sometido, o al menos eso parecía. Pero el pueblo despertó, y su letargo se transforma poco a poco en la energía necesaria para iniciar las transformaciones sociales imprescindibles en estos momentos.
Quizás con un poco de temor primero, tímidas después, pero llenas de valor e ímpetu en la actualidad, se comenzaron a decir las primeras palabras de esta nueva Cuba, palabras que nacieron en el silencio de un cuarto, crecieron en las paradas de los ómnibus y se desarrollaron en revistas y Blogs independientes a los medios oficialistas. El intento de crear una cultura aislada del mundo exterior, responde a la necesidad de que la sociedad civil no se contamine con esas ideas democráticas, y los aires de libertad que cada día más se respiran en los últimos reductos del socialismo mundial. La imagen que se intenta vender al mundo es bien diferente a la real, todo un mundo ficticio y maravilloso que muy difícilmente puede creerse ya, se ve a diario en la televisión y los órganos oficialistas del partido, la juventud y los trabajadores, únicos medios de información pública, voceros oficiales de las organizaciones que representan. La inestabilidad del sistema que parece sacudido por los escalofríos de la fiebre, son más notables cada día, y la única salida para esta situación es iniciar un proceso de transformaciones y cambios verdaderamente profundos, que arranquen de cuajo el mal, y nunca utilizar los remedios superficiales, las curas de agua oxigenada, que sanan aparentemente, pero solo ocultan bajo la postilla la infección que nos aqueja. Las personas se preguntan el porque de las cosas, ya no se conforman con una mítica explicación que más que una explicación se asemejan a los culebrones de televisión. Afortunadamente se han ido superando los obstáculos, las metas cada día son un poco más ambiciosas, aunque no dejan de ser reales y alcanzables. El grupo de los que aún siguen ojos cerrados y oídos sordos los pasos de los que marcan el rumbo de esta pequeña islita, se reduce visiblemente a diario. La mayoría de esta sociedad civil se da cuenta de que esos que hablan al mundo eufóricos y llenos de poder, y que al otro día son destituidos y separados de los cargos, no son ya los que marcan el destino de la nación. Son otros los que hoy hablan desde un improvisado podio, en las cuadras y a tu propio lado de tiempos mejores, de cambios y transformaciones los que darán un vuelco a la situación actual. Pese a las múltiples limitaciones impuestas a la libertad de expresión en estos días, siempre aparecen métodos que van desde comprar a un funcionario publico una contraseña que te permita el acceso a Internet, o la ayuda de amigos que arriesgándose a perderlo todo, permiten el uso de sus cuentas de correo de universidades o trabajos, para obtener información y hacer algo tan sencillo y común en países de África y otros del tercer mundo, la diferencia de nuestro país con esos no es precisamente que no tengamos los mismos recursos, sino que los sistemas de gobierno cerrados, le temen más a un periodista que a un guerrillero, porque es un campo en el que saben que la batalla no se gana a tiros, sino con palabras y verdades. Se que la lucha es difícil, que hoy que muchos países se acogen a los pactos internacionales de derechos humanos y los hacen valederos, nuestro gobierno mira a otro lado y continua cantando su vieja y desentonada canción de guerra y enemigos imaginarios. Mas todo un ejército se prepara para esta lucha interna, un ejército sin uniformes ni armas sofisticadas, solo poseen pliegos de papel, lapiceros y grandes verdades, de las que te dicen que estos ya no son tiempos de sentarse a esperar, estos son tiempos de cambio, de grandes cambios.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Pueblos Cautivos

Esta no es una historia biográfica, histórica, o de un rebuscado estilo periodístico, es una simple historia de vida. No se escribe buscando un Púlitzer, se escribe para que las futuras generaciones conozcan de algo que sucedió en las entrañas de esta tierra de libertad y derechos, donde no se respetan los unos ni los otros. Todo lo que aquí cuento sucedió en un momento triste de nuestra historia nacional, que por oscuras razones se ha ocultado tras el velo de los nombres altisonantes y las leyendas fabricadas a beneficio de los que escriben la historia en toda guerra, los vencedores.
Resulta que durante los primeros años de la revolución, y cuando comenzaban a tomarse las primeras medidas que mostraban el verdadero rumbo que le daba el timonel al barco cubano, muchos combatientes rebeldes entre los que se encontraban los comandantes Plinio Prieto, Morgan y otros que dejaron primero su sangre por la gesta libertadora,  ahora perdían la vida por no estar de acuerdo con aquello que se pretendía hacer a su pueblo. Muchos volvieron al camino que creían mejor y más factible, las armas. Antiguos militares, rebeldes y campesinos de la zona central del país se unieron en el macizo montañoso del Escambray para acabar con el régimen de oprobio que comenzaba bañando en una marea roja y de venganzas a la nueva sociedad que ellos ayudaron a crear. Hombres que un día trabajaban su tierra, al otro día eran los nuevos combatientes del Escambray.
Así comenzó la cacería humana más grande que haya sucedido en la isla, la llamaron Lucha Contra Bandidos o Limpia del Escambray, nombres por los que se conoció esta guerra chiquita en que se afianzaba el poder surgente y se daría la lección a aquellos que pretendieran en un futuro repetir la arriesgada aventura. Cientos de hombres fueron detenidos, juzgados y sancionados por delitos contra la seguridad del estado en juicios sumarios populares, muchos de estos procesos terminaron con penas de muerte para los reos, otros con condenas de veinte a treinta años de prisión, en lo que seria el naciente presidio político cubano. En poco tiempo oficiales como Tomaseviche y Denis, acabaron con los focos de resistencia y redujeron todos los efectivos que operaban en la zona, unos en enfrentamientos directos, otros por la acción de agentes encubiertos como Alberto Delgado Delgado, conocido por el hombre de Maisinicú, que por medio de su actuar logro engañar a varios de los principales lideres del movimiento, los que pensaban ir a EU y en realidad fueron entregados al       G-2.Estas operaciones militares y de inteligencia trajo consigo la detención y confinamiento o la muerte en combate de todos los efectivos que operaban en las montañas centrales del país.
En el fatídico año 1972 todos los prisioneros que se encontraban recluidos en el centro de la Isla, fueron conducidos en un enorme tren, fuertemente custodiado por militares, a la distante zona de Pinar del Río, la provincia conocida por la cenicienta de Cuba, por las pésimas condiciones en que se encontró siempre. Cuentan los protagonistas de este viaje, que el hacinamiento era algo insoportable, todas las necesidades debían hacerse en el tren y no se podía hablar, mucho menos pensar en protestar por lo incomodo del viaje. Una vez llegaron al extremo más occidental de la isla, al lugar que hoy se llama ciudad Sandino, fueron alojados en albergues preparados para recluir a cientos de desterrados. Entre los años 1972 y 1973, comenzaron a crearse los campamentos de San Carlos, La Coronela y el del Negrito, bases operativas para la construcción de los poblados de Ramón López
Peña y Antonio Briones Montoto, que unido a Sandino albergarían en un futuro próximo a las familias de estos presos. Estos campamentos de trabajo forzado, fueron como vivir en el purgatorio. Plagas de insectos, escasez de alimentos, represión, maltratos por parte de los cuidadores y de algunos presos que vendieron su alma al diablo y servían de chivatos a las autoridades en busca de prebendas y mejoras. Lo peor de todo era la separación forzada de la familia, los hijos, ancianos, esposas, todo abandonado y las propiedades decomisadas por el INRA, sin recursos, y sin la mano del hombre de la casa, aún no se explican como pudieron sobrevivir a este periodo turbulento.
Recuerdan todavía como en el año 1975, los vecinos de la zona de Condado, La Sierrita, Cumanayagua, Trinidad y otras cercanas a las montañas, fueron citados a ir al poblado de Fomento y Cumanayagua y una vez allí, un cerco de guardias armados los condujo a un tren de más de 25 vagones, en el que viajarían familias y equipajes reducidos, rumbo a los remotos parajes para inaugurar los pueblos en donde después de tres largos años se reunirían por fin con sus esposos y padres. Dos días de viaje ininterrumpido, conducidos por guardias de MININT y supervisados por el G-2. Fueron quedando las familias por todo el trayecto, unos en López Peña, otros en Briones Montoto y el resto fue conducido a Sandino. Una nueva vida comenzaría entonces para aquellas personas, muchas de las cuales tenían un solo delito, haber quedado en el área de operaciones, o haber brindado ayuda a un familiar o amigo que pensaba diferente al gobierno imperante, pero al fin ellos solo eran campesinos y no políticos y para los hombres de la tierra, eso y la familia son lo primero. Aunque vivían en familia, estas personas aún tenían en sus hombros el peso de largas condenas políticas, y eso no se olvidaba, para ellos el poblado no era más que un nuevo tipo de prisión, en el que se les permitía tener cerca de la familia, pero siempre controlados por el DOP (Departamento de Orden Público) y la atenta mirada del G-2. Las fuerzas productivas tenían que trabajar en labores agrícolas y fundamentalmente en la construcción de escuelas en el campo y la ampliación de la comunidad, la que recibiría otros dos traslados desde el centro del país y uno de la zona de viñales, en Pinar del  Rió. Los hijos de estos presos, fueron mandados a estudiar a más de 150 Km. de su lugar de residencia, a la zona de Sandino, y orientados o no, el trato que recibían de los profesores no era igual al de los demás estudiantes, nunca dejaron de ser los hijos de villareños, y esto influyó a la hora de las carreras, los avales y los puestos, nadie quería mezclarse con estos elementos que intentaron arrebatarle las conquistas alcanzadas, el trato con uno de estos estudiantes o trabajadores, era considerado un delito, se llego hasta evitar que los hijos de los residentes en las zonas vecinas a estos poblados, contrajeran matrimonio con los desterrados, ya que a la hora de pedir una ubicación ventajosa influiría negativamente en el proceso de aceptación.
Esta comunidad de villareños, recuerdo que eran personas calladas, pero amistosas, trabajadoras y muy de su casa, como lo son los hombres humildes y de campo. El poblado de Briones, ha pasado por varias etapas, difíciles muchas de ellas, durante los 90, fue objeto de varios hechos de protesta cívica, manifiesta en la escritura de carteles antigubernamentales, que en más de una ocasión agitaba a los oficiales de la Seguridad del Estado, y es que el tiempo pasaba, pero la llama seguía allí. Los 90 fueron tiempos difíciles, más aún para un poblado distante de la ciudad y con características tan especiales, el transporte fue toda una odisea, un tractor tirando de dos ómnibus sin motor que era conocido por el Tracto bus y demoraba cuatro horas en recorrer 25 Km. hasta la
ciudad  cabecera, los alimentos escasearon, la ropa, todo se puso muy serio. Fue por esta fecha en que comenzó el éxodo, cansados de sufrir tantas penas y viendo que la solución era lejana, decidieron muchos morir exiliados, pero libres y haciendo sus maletas partieron a otras tierras de sueños y democracia. El poblado es el mismo de hace treinta y cuatro años, las calles asfaltadas sustituyeron los terraplenes, muchos edificios aun conservan inscripciones y la pintura de la fecha, la vieja tienda de ropas hoy funeraria aún sigue en pie, solo la gente no es la misma, unos han marchado al exilio, otros no resistiendo la nostalgia regresaron a su terruño para reposar sus huesos bajo la tierra que los vio nacer y sufrir. Sin embargo hay muchos recuerdos en este pueblo, muchos nombres y muchas historias; la del
Capitán rebelde Jubiel, que no quiso servir a quien no quería y se volvió a alzar en armas, y aunque combatió poco tiempo, lo juzgaron sin mirar atrás. Otros nombres vienen a la mente; Francisco pata de palo, un legendario combatiente que una ráfaga le causo la amputación de uno de sus pies, Félix Vera el mocho, otro mutilado, Lázaro Liz Escalante, Higinio Prieto, Juan de Mata Reguera, Fernando Beltrán, Julio Arbolae, Juana Olivera, José Valladares, Amparo Niebla, Pedro León, y otros cientos que el tiempo va borrando de la memoria los nombres, pero el recuerdo sigue vivo, presente en sus retoños que aún viven aquí,  floreciendo cada día con el sol, llegando con la luz que alcanza a todos por igual, porque al fin y al cabo, ahora que lo veo bien, la diferencia entre este pueblo cautivo y toda la isla no es mucha.

El Cubano de Hoy

 El cubano es dicharachero,  nadie como el sabe dar una respuesta jocosa a una situación desesperada, y superar pese a las dificultades y disgustos toda adversidad. Este ingenio es algo intrínseco en su naturaleza, al punto de distinguirlo sin dificultad las demás comunidades latinas. No existen personas tan emprendedoras como los cubanos, a la hora de empezar algún proyecto de cualquier tipo, gracias a ese don especial y quizás sin imaginárselo, pudieron salvar la destrozada economía nacional en la década de los 90, cuando parecía que ya todo estaba perdido y reconocen aun los estudiosos marxistas, que la economía nacional toco fondo y no se imaginan de que forma pudo levantarse. Recordemos la opción cero, los jabones a 120 pesos, las hamburguesas a 10 pesos por carné de identidad y una por persona al día. Fue en esa época que aparecieron los bistec de colcha de trapear y los coches de tracción animal como variante para transportación de pasajeros, surgieron las paladares, variante tropical de fondas y restaurantes, con servicio especial. Cuando peor estaban las cosas y se dio la apertura al turismo y el dólar dejo de ser un delito, para convertirse en una obligación y un status, aparecieron las jineteras, aun cuado se decía a voz en , que en Cuba se había erradicado para siempre los males de la seudo republica y la prostitución quedaría para siempre en el vergonzoso pasado neocolonial. Pese a las vergüenzas y las banalidades, miles de jóvenes cubanos de ambos sexos, por amor unos, otros por motivos completamente diferentes, legalizan su situación diariamente en las consultarías jurídicas internacionales y obtienen así una patente de corzo que les permiten mostrarse acompañando a sus octogenarias parejas, sin llegar a ser detenidos, advertidos o deportados a sus provincias de origen, un modesto precio para ocultar la vergüenza entre los bastidores de la indiferencia. El cubano es apasionado, tanto que por amor sacrifica todo, es piropeador famoso, amante cadencioso, cotizado en los mercados internacionales como buen amante, talvez el calor del caribe que corre en sus venas, o el deseo de impresionar en ese terreno a los visitantes foráneos, han creado el mito el casanova moderno, el merito no se les puede quitar, porque el sacrificio vale la pena.
 Interesado, se ha convertido por las carencias y las miles de penurias que padece a diario y sin embargo aún se guardan en su corazón esas mieles que lo hacen diferente, un paisano es como un familiar, por el único hecho de ser del terruño, porque para el cubano la tierra es lo primero, a pesar de la distancia y las fronteras, el idioma o los sistemas, esa identidad tan propia no lo abandona nunca, porque dejará de existir el día en que no añore a su islita verde y sumergida en tantos pesares. El cubano nunca es exiliado, simplemente viven prestados en otras latitudes, la diáspora es una mera formalidad, porque no importan los años, siempre se tienen en la mente y el corazón, aquel viejo parque en que se beso a la novia por primera vez, los viejos zapatos que en aquel entonces eran todo un lujo y cada amigo, ese es el peor de todos los dolores, ese pedazo de uno que se queda aferrado a un nombre y un rostro, que en la distancia de unas letras o a través de unas palabras entrecortadas te dicen ¡cuídate¡.
Entre un millón de personas se puede identificar a un isleño con solo un golpe de vista, su hablar es como un canto de libertad y sus ojos encierran siempre ese brillo maldito de la malicia y la llamada zorreria, porque todo cubano que se respete, siempre lleva en si, dos ideas y una jodedera. Sin embargo a su malicia no se le puede llamar malsana, es una de esas picardías que se pueden soportar. Jugador empedernido con las palabras, timador de sueños y luchador incansable de esperanzas.
Aunque la mentira es un arma nacional le gusta la verdad, sobre todo cuando la ha probado por vez primera, se vuelve adicto a ella y la dice sin medir consecuencias ni problemas. Sin embargo Cuba es el país de las contradicciones, unas cosas se dicen y otras bien diferentes se hacen, un discurso contradictorio se publica y una verdad amarga sale a la calle a trasluz. Por ejemplo; siempre se ha  presumido que nuestros jóvenes nunca consumirán drogas, sin embargo recordemos la llamada Coraza Popular, que mando a prisión a los principales jefes de los Cárteles de la habana, también a aquellos que vendían estos productos en calles, discotecas y hasta escuelas, toda sociedad tiene cosas sucias y delitos graves, lo que no es justo es que se escondan estas manchas y se pretendan que nunca existieron, cuando aún su cicatriz nos lacera el alma.
Muchas veces por el instinto de auto conservación o quizás por aquello de no meterse en líos, se permiten ciertas cosas, como que te tomen por tonto, te limiten las libertades elementales hasta el limite de lo permisible, te embauquen y te quieran timar, pero todo tiene un limite y cuando se decide ponerle fin la situación, no hay fuerza capaz de apagar la llama de la libertad, que arde en un corazón tan heroico como el cubano, forjado en las guerras y las luchas por alcanzar una patria que en más de una ocasión ha creído era mejor y fue vendida una veces al capitalismo y otras al comunismo, por aquellos en quienes se habían depositado las esperanzas y de quienes solo se obtuvo la más vil traición.
Pero a pesar de los años de silencio forzado, de penalidades y vicisitudes, escasez de todo tipo y la férrea mano enfundada en blancos guantes, se escucha, como un susurro en los penachos de las palmas una palabra que a unos llena de esperanzas y  otros de miedo, libertad, palabra que es como un rezo, un himno cantado a los dioses, católicos o africanos, libertad de espíritu, de cuerpos y almas, libertad que se conquistara al precio que sea necesario.
Sonrisas que van mostrando una alegría diferente, porque así somos los cubanos, reímos porque es más fácil disimular el llanto tras una sonrisa, para que el dolor no nos haga débiles a la vista de quienes nos maltratan.
El silencio impuesto ya empieza a fragmentarse, el muro de oprobios y dolores comienza a caer poco a poco, y los escombros malditos se arrojan al mar para nunca más verlo ni saber de ellos. Entre este pueblo hay intelectuales, artistas que han vendido su pluma y su arte al mejor postor, unas veces por miedo, otras por banalizad y afán de poder, porque todos tienen dentro a ese villanito pequeño que tiene el goce sádico de humillar y lacerar a un semejante, por suerte existen otros que superándolo todo, expresan palabras de aliento al enfermo que comienza a reponerse de tan larga enfermedad.
Una nueva sociedad civil, una nueva Cuba nace de sus cenizas como el ave Fénix, de la unión de todos estos seres que no han soportado el encierro y la mentira y aun en esta inmensa jaula, aprendieron a volar en círculos, para sentir el goce de la libertad, pero que hoy, sus alas no se conforman con tan reducido espacio y chocan contra los barrotes que los encierran buscando el calos del cielo de la patria.
Nada que el cubano es así, jodedor, jaranero, dicharachero e inconfundible, que puede transformarse de casanova a narcotraficante con una facilidad asombrosa, pero cuando se cansa de su vida de fantasía, permitida por el gobierno para aplacar sus ansias de algo más, con la misma facilidad deja el lecho en que hace el amor y cambia todo lo que tiene, por lo único que no se les permite tener, que les esta vedado como el árbol de la sabiduría en el jardín del edén…..la libertad.