miércoles, 25 de agosto de 2010

Ídolos, mitos y realidades

En nuestra isla se han desarrollado grandes cambios sociales, unos para bien y otros para mal. Pero sin dudas el proceso de transformaciones más largo, que llega incluso a la actualidad, ha sido el que se comenzó en enero de 1959, con el triunfo del Movimiento 26 de julio sobre el ejercito constitucional del general Fulgencio Batista Zaldívar. Casi a la par de ese triunfo comenzó todo un proceso de mitificación de aquellos barbudos, que en sus años guiaron la gesta en las montañas y el llano, que libero a la nación hastiada de tantos años dictadura y de poder de un gobierno antidemocrático. Los nuevos salvadores se tiñeron del matiz de los semidioses, que en épico combate liberaron la nación para dar paso a la ansiada democracia y la acostumbrada libertad. Las promesas parecían reales, hasta que la historia y el tiempo con sus avatares y sus tormentas, fueron quitando el tinte dorado y dejando ver el verdadero rostro de los gobernantes, así como sus verdaderas intensiones, quizás como las de su antecesor, perpetuarse para siempre en nombre del pueblo en el poder.

Un hecho curioso es que muchos de los antiguos compañeros de luchas, personas importantes y de peso en el proceso, fueron misteriosamente quedando en el camino o mejor dicho a la orilla de este. Las razones de dichas desapariciones han sido diversas, pero su inicio se remonta a los mismos comienzos, cuando líderes como Pedro Luís Boitel, perecieron en prisión y otros como Hubert Matos, padecieron varias décadas en el presidio político cubano, la realidad era una sola, o conmigo o contra mí.

Muchas veces a lo largo de la historia se ha comprobado la falta de memoria de los mitos vivientes, con mucha facilidad se contradice lo que se afirmó el día anterior. Entendemos que toda persona puede equivocarse a la hora de escoger un peinado o un color de ropa, pero las equivocaciones de quienes deben dirigir toda una nación, no deben tomarse tan a la ligera y menos cuando estas se repiten de manera constante y dolorosa año tras año. Quizás ese aspecto de la razón humana que se llama experiencia, no se aplique a los dirigentes que cometen muchos más desatinos que aciertos, a tal punto que los mitos reales de desmoronan cada día más bajo el propio peso de sus múltiples errores. Otros mitos se desvanecen por insostenibles como por ejemplo el del cruel bloque imperialista, causante de todos los males de la isla, del hambre y las carencias, sin embargo las importaciones del mercado norteamericano representan un importante número cada año, el intercambio cultural y la visita de empresarios “ imperialistas” deja mucho que decir de esta justificación un poco tonta en sí. Otro de los aspectos mantenidos durante años ha sido el de la guerra tan esperada y que jamás llega ni llegará por parte de los poderosos vecinos, millones de pesos gastados en material de guerra, que solo sirve para envejecer en los almacenes y causar gastos a las arcas del estado. Mucho se habla del poderoso imperio y los problemas de desigualdad, salud, educación y otros innumerables males que aquejan el sistema capitalista, sin embargo las cifras de cubanos residentes en los Estados Unidos y los que emigran de manera legal e ilegal, usando cualquier vía, hablan por sí solas, y muchos son los que se preguntan ¿Por qué a los cubanos les gustará emigrar a un lugar tan malo? Existe también otra historia que se maneja para justificar las carencias actuales y es la crisis mundial e interna, es que todas las economías entran periódicamente en etapas de recesión y aplicando medidas de choque salen de estas y vuelven a fortalecerse, la cubana entro desde el 1990 en una profunda crisis existencial de la que no ha podido salir.

Existe un mal de fondo en las estructuras de la sociedad civil cubana y son las llamadas organizaciones de masas, que no son tan de masas, sino más bien unas estructuras gubernamentales con tareas bien definidas desde su inicio, por ejemplo, los CDR deben vigilar, controlar e informar de cualquier actividad sospechosa, incluyendo los criterios de los presidentes sobre si una persona puede o no trabajar en un determinado puesto o cargo e incluso brindar si es necesario información sobre los vecinos como los horarios que entra y sale, lo que comen y como es su modo de vida. Estas organizaciones impuestas en muchos casos pretenden se omnipresentes, todopoderosas, su papel sigue siendo el mismo solo que ya las personas se integran menos a ellas y cuando lo hacen es por pura fachada, lo que sí es real es que han perdido la credibilidad y objetividad, ya no es un orgullo ser presidente de un CDR, sino una molesta carga a veces muy difícil de llevar. Si alguien duda de la veracidad de estos datos solo tiene que indagar la cantidad de miembros que durante los últimos tres años han abandonado las filas por las más diversas causas.

Nuestras realidades son otras bien distintas a las que les contamos al mundo y que pretenden hacernos creer por medio de los noticieros y periódicos, estas verdades hay que empezar a verlas desde dentro, no esperar a que alguien nos las muestre, nuestra realidad es la vida diaria de cada cubano y no hay que leerla en el Nuevo Heraldo, basta con vivirla a diario. Las disfuncionales estructuras administrativas que hacen padecer a miles de personal diariamente por su inoperancia y burocratismo, lo destruidos inmuebles de la salud con su escases de recursos y personal, mientras que las misiones médicas cubanas en el exterior nadan en la abundancia, porque es verdad que no es humano dar lo que te sobra, pero menos humano es quitarle a los tuyos lo que necesitan para dárselo a otros, es vestir a un santo para desvestir a otro. La falta de lógica en las medidas que toman los dirigentes a todos los niveles, van muchas veces en contra del buen desarrollo de los planes y las actividades que debían dar un resultado y a la larga solo traen perdidas. Los estrechos marcos económicos y las escasas libertades para la libre empresa, así como las múltiples sanciones a los que las desarrollan, limitan sin dudas el crecimiento de una economía fuerte y saludable. La sobrevaloración de la universalización, a creado miles de graduados que ahora no son necesarios y cuyos perfiles no son satisfechos a la hora de ubicarlos, creando un exceso de profesionales y una falta de obreros y personal que trabaje en la agricultura y otras tareas de gran importancia, pero las cuales los universitarios no quieren cumplir.

Son muchas las realidades que vivimos, los mitos que coexisten y sobreviven, algunos de los ídolos aún quedan aunque ya sin la pintura dorada de los primeros años, pero lo que sí es una verdad gigantesca es que no solo existe lo que decimos, sino lo que también por temor callamos y aunque las verdades las cubra el silencio y la censura, no dejaran de doler por eso, de incomodarnos y molestarnos. Esas verdades existen en nuestras vidas y varían de una persona a otra y tomarían muchas cuartilla escribirlas, así que toma una hoja en blanco y termina este artículo nombrando lo que te molesta y verás que al ponerle nombre a tus problemas te sentirás mejor.

Los mitos, ídolos y las realidades cambian con los tiempos ya que es una ley universal la transformación, lo que ayer era dicha hoy es llanto, lo que hace unos años era celebración hoy no causa tanta alegría ya, quizás sea por eso que al caminar por mi pueblo de casi 9.000 habitantes ya no se ven los letreros nombrando los CDR, no existen jardines, la gente solo este por resolver y solo había colocada una bandera conmemorativa en este día 26 de julio.

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